Una alcaldesa de moda
Es un valor en alza en el Partido Popular y en el municipio en el que gobierna desde las últimas elecciones municipales. Ella, todo un descubrimiento en la política jiennense, fue capaz de provocar un giro radical entre una población de arraigada tendencia hacia la izquierda.

Supo salir airosa de los roces internos de una agrupación abocada a la renovación para subsistir y, sin esperarlo, consiguió ser la más votada en la cita con las urnas. Un compromiso personal hace que esta Navidad esté más de moda que nunca.
Es la imagen de la firma tosiriana R-21. Consciente de que le pueden llover las críticas por prestarse a una campaña tan atípica para un personaje político, lo hace con la convicción de que hay que ayudar a los empresarios. Maribel Lozano Moral rompió moldes en su familia cuando decidió afiliarse al partido. Lo hizo para matar ese gusanillo de la reivindicación que suele salir a relucir en la etapa universitaria. Estudió Derecho en Valencia y, a la vuelta, recaló en el despacho de abogados del histórico Miguel Ángel García Anguita, secretario provincial del PP. Él fue quien verdaderamente descubrió en ella las aptitudes para hacer política y, sin dudarlo, le dio el empujón necesario para dar el salto definitivo en el seno de una fuerza política con poco tirón en Torredonjimeno. Sin embargo, siente que sin José Enrique Fernández de Moya nada hubiera sido posible. Su primera prueba de fuego fue en las elecciones municipales de 2007, a las que concurrió como número 3 de la candidatura. No logró su propósito, pero tampoco cejó en su empeño. Un año más tarde, el congreso provincial del PP la nombró vicesecretaria de Relaciones Institucionales, un caramelo que le permitió tomar fuerza en la carrera hacia la presidencia del partido en su pueblo natal. No tuvo que ser fácil enfrentarse cara a cara con un compañero y, además, paisano. Sustituyó a Jaime Hermoso y, al menos de cara a la galería, puso fin a roces internos que nunca condujeron a buen lugar. Bajo su mandato se conformaron la agrupación de Nuevas Generaciones y el compromiso de la juventud por el mañana. Maribel Lozano confeccionó su equipo con la mirada puesta en el futuro y, aunque rodeada de críticas, apostó por la renovación y la entrada de savia nueva. Ganó las últimas elecciones municipales de una forma inesperada. Sabía a la responsabilidad que se enfrentaba, pero nunca pensó que Torredonjimeno se rindiera a sus pies. Cuenta como anécdota que, la noche electoral, tenía preparados los números de teléfono de los portavoces de los partidos contrincantes para ser la primera en felicitar al ganador. Sin embargo, quiso el destino que fuera ella a la que telefonearan a pocos segundos de cerrar el escrutinio. La alcaldesa se siente más respaldada que nunca por su gente. Dicen que tiene talante para que las dificultades de un gobierno en minoría se tornen en facilidades. Su asignatura pendiente es dedicar más tiempo a aquellos incondicionales compañeros de partido. Mientras tanto, trabaja sin descanso por el interés general de un municipio en el que, ahora, está muy de moda.
EN CORTO Cuando los gabinetes son arma de doble filo
El malestar entre quienes traba- jan en los gabinetes de comunicación es patente. Están hartos de que se utilicen estos organismos institucionales con fines partidistas. Las críticas se centran, fundamentalmente, en los del Ayuntamiento de la capital y la Subdelegación del Gobierno. Tanto los de la Junta como los de la Diputación ponen el grito en el cielo cuando ven que hay notas de prensa o frases en las redes sociales en las que se utilizan los membretes de los gabinetes de las administraciones públicas para hacer partido. El último episodio se produjo esta semana, con un comunicado municipal con alusiones personales a Manuel Fernández.