Una agresión sexual a plena luz del día

Los hechos se produjeron a plena luz del día, alrededor de las once y media de la mañana y en una zona especialmente concurrida del barrio. Tal es así que el arresto del presunto autor de los hechos fue efectuado por una patrulla de la Guardia Civil que, justo en ese momento, se dirigía en un coche oficial hacia el Puente de la Sierra para realizar un servicio. Tras prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1, el hombre quedó en libertad con cargos.

Fue la propia víctima la que alertó a los dos agentes del Instituto Armado cuando pasaron junto a ella en el vehículo. Les comunicó que acababa de ser abordada por un hombre de entre 60 a 65 años, que la había atacado por la espalda y que le había realizado tocamientos por el cuerpo. Relató cómo el detenido, primeramente, le llamó la atención —ella, incluso, se quitó los cascos con los que estaba oyendo música para escuchar qué le estaba diciendo—. Añadió que, después, la persiguió durante unos metros hasta que, finalmente, la asaltó por sorpresa. La víctima identificó al hombre, que todavía estaba en el lugar de los hechos, y que fue retenido por los guardias civiles, a la espera de que llegara la Policía Nacional, ya que los hechos se produjeron en su demarcación.

La joven presentó denuncia y el supuesto agresor fue arrestado por un delito contra la libertad sexual. Ya en las dependencias de la Comisaría, el detenido se negó a prestar declaración para ofrecer su versión de los hechos. Es más, incluso se negó a ser asistido por un abogado. Las fuentes consultadas explican que se trata de un vecino de la capital, de 59 años y sin antecedentes previos.

A primera hora de la mañana de ayer, fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito de agresión sexual. Quedó en libertad con cargos, a la espera de que concluya la instrucción del caso.