Una afición incondicional como principal tesoro del Real Jaén
Marcar y no perder en el Estadio de El Madrigal. Esas son las máximas que hace unos días dictaban Geni y Arriaga ante el trascendental encuentro que se disputa esta tarde entre el Villarreal B y el Real Jaén. Sólo mil quinientas personas se desplazan en autocar para seguir en vivo a su equipo, cifra que da una idea del respaldo de la afición con el equipo de los de Terrazas para esta tarde. Desde la capital la cita es en la plaza de toros, donde se pueden seguir las jugadas segundo a segundo, igual que ocurriera hace un año con la selección de España en el Mundial. Para los jiennenses, el significado es el mismo. Es la defensa por sus colores desde la forma más sana y deportiva.
La afición se ha volcado, hasta ahora, de manera espectacular con su equipo, una respuesta que ya, pase lo que pase este domingo y el próximo, puede calificarse de histórica. El pasado domingo La Victoria registró un lleno como nunca antes había tenido y, lo que es más importante, con un clima de cordialidad y deportividad digno de elogio. Tanto es así que, en esta misma línea, el Real Jaén recibía esta semana el galardón por el juego limpio. Deporte y adrenalina “de la buena” impregnan esta semana a los aficionados al fútbol en esta tierra porque, por encima de cualquier otra consideración, todos son del Real Jaén. Cada partido es una final y el ascenso se juega en cada minuto. Por eso, el calor de los aficionados juega un papel determinante. En este caso, el Jaén cuenta con el aval de jugar el último de los partidos en casa, pero para tener esperanzas debe resolver a su favor el encuentro de hoy frente al Villarreal B. Y no es fácil, porque todos se juegan la temporada. El objetivo es complicado, pero imposible si se mantiene la misma línea que hasta ahora. La expectación es máxima y, en tiempos como los actuales, las alegrías son siempre más que bienvenidas.
La afición se ha volcado, hasta ahora, de manera espectacular con su equipo, una respuesta que ya, pase lo que pase este domingo y el próximo, puede calificarse de histórica. El pasado domingo La Victoria registró un lleno como nunca antes había tenido y, lo que es más importante, con un clima de cordialidad y deportividad digno de elogio. Tanto es así que, en esta misma línea, el Real Jaén recibía esta semana el galardón por el juego limpio. Deporte y adrenalina “de la buena” impregnan esta semana a los aficionados al fútbol en esta tierra porque, por encima de cualquier otra consideración, todos son del Real Jaén. Cada partido es una final y el ascenso se juega en cada minuto. Por eso, el calor de los aficionados juega un papel determinante. En este caso, el Jaén cuenta con el aval de jugar el último de los partidos en casa, pero para tener esperanzas debe resolver a su favor el encuentro de hoy frente al Villarreal B. Y no es fácil, porque todos se juegan la temporada. El objetivo es complicado, pero imposible si se mantiene la misma línea que hasta ahora. La expectación es máxima y, en tiempos como los actuales, las alegrías son siempre más que bienvenidas.