18 sep 2014 / 10:34 H.
Leyendo la prensa el lunes pensé que había viajado en el tiempo. La Policía de Úbeda pide y apunta los DNI de los participantes en una asamblea convocada por Podemos. Claro, lo primero que hice fue encender la tele y respirar medio tranquila al ver que la imagen estaba en color y no en blanco y negro, ya pensé que habíamos vuelto a esa etapa de la historia de nuestro país donde existía una ley que impedía la reunión de personas. Dice el alcalde de allí que no quiere que se “contamine políticamente” ese espacio, el Parque Norte, y digo yo: ¿Es que no se dedica él a la política? ¿Su presencia en ese parque también “contamina” el lugar? No me entra en la cabeza. Manifiesta miedo a perjudicar la actividad de los niños. El miedo a que el pueblo se organice y proteste ante la actual situación del país debe estar detrás de todo esto, en mi opinión claro, que no digo yo que yo no lleve razón en mi teoría. De las palabras de este alcalde deduzco que lo que quiere decir es que la política es una actividad sucia, que debe hacerse a escondidas, en los despachos y con grandes sobres que respalden la idea de que el pueblo no importa.