Un titán de Alcalá la Real
La Reebok Spartan Race es una prueba en la que se evoca la la batalla de las Termópilas —año 480 antes de Cristo—, en la que los heroicos guerreros lacedemonios plantaron cara a un ejército persa muy superior. La carrera de obstáculos, una de las más prestigiosas del mundo, se disputó este año en el paraje Les Comes de Serelols (Barcelona). Uno de los participantes que lo dio todo en el infernal recorrido de veintiún kilómetros es Óscar Navas, un joven que se ha criado en Alcalá.
El deportista —actualmente destinado como guardia civil en la provincia de Valencia— y su compañero, el canario Oliver López, acabaron en los puestos sesenta y ocho y sesenta y nueve. La clasificación es especialmente meritoria si se tiene en cuenta que la prueba congregó a más de un millar de corredores de toda Europa, de los que poco más de ochocientos consiguieron completar el arduo circuito. Los tiempos de Navas y López, que compitieron en la modalidad más complicada, la Beast —Bestia— estuvieron por debajo de dos horas y cincuenta minutos. Entre los numerosos obstáculos había barro, agua y estructuras para trepar. Además había que arrastrar pesos.
La convocatoria está diseñada para que los “espartanos” exhiban su resistencia, su fuerza, su capacidad para tomar decisiones con presteza y su instituto y capacidad de superación. Ante lo satisfactorio del resultado, en abril Navas prevé asistir a otra convocatoria en Roma.