Un siglo de historia industrial

Cien años dicen mucho de una empresa, sobre todo industrial. Por este motivo, Alucoat Conversión, firma perteneciente al grupo industrial y tecnológico Alibérico especializado en la fabricación de productos de aluminio, celebró, con un emotivo acto, el centenario de la Fábrica de San Gonzalo. 
“Hoy —por ayer—, además de recordar el centenario de la empresa, también me vienen a la cabeza mis vivencias de hace cuarenta años, cuando empecé a trabajar como ingeniero y vine por primera vez a la fábrica”, recordó emocionado el presidente del Grupo Alibérico, Clemente González. Así, en su discurso se refirió a los cambios experimentados en las instalaciones desde que en 2001 pasaran a formar parte del grupo Alibérico, y en especial a las inversiones realizadas durante los últimos cinco años, que han ascendido a más de 20 millones de euros, y cuyo principal objetivo fue el de modernizar tecnológicamente la empresa y ampliar su gama de productos: “Alucoat Conversión sigue como un referente industrial para Linares y Jaén, y se ha convertido en los últimos años en uno de los fabricantes más importantes de Europa en su especialidad”.
La vista está puesta en el futuro, y de hecho la empresa, como el resto del grupo, tiene un plan entre 2011 y 2015, cuyas previsiones pasan por multiplicar por cuatro el tamaño de la compañía, el volumen de ventas, ampliar la gama de productos y un proceso de internacionalización.
Especialmente emotiva fue la intervención de Alberto López Poveda, que glosó su paso por las instalaciones desde el recuerdo de sus 50 años de trabajo en ellas: “Mañana comienza una nueva andadura, y lo que espero es que la conduzca con la mayor eficacia posible, como hasta la fecha, para celebrar un nuevo centenario por segunda vez”, instó al actual presidente al finalizar su discurso. También recibió la enhorabuena del alcalde, Juan Fernández: “Que una empresa subsista con sus distintos periodos y vicisitudes, y con una modernización que ha permitido su adaptación al mercado actual y que les mantiene en la línea del aluminio de vanguardia, es un logro”. También recordó a todos los que han contribuido a esta situación y a los cientos de linarenses que han pasado por las instalaciones este tiempo. Además de una visita a la factoría, el acto contó con una ofrenda floral en el monumento del laminador. La planta se inauguró el 21 de diciembre de 1911, y el objeto de la sociedad  era la fabricación de objetos de aluminio, plomo y derivados. Tras el paréntesis de la Guerra Civil, en el que fue propiedad militar, se enfrentó a los duros años de la crisis y logró sobrevivir mediante la diversificación de su producción. En 1945, comenzó a fabricar  cospeles destinados a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, y pasó a la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas en 1948, donde se mantuvo hasta 1972, cuando se incorporó a la Empresa Nacional del Aluminio (Endasa). La  posterior fusión de esta con Alugasa dio lugar a Inespal. En 2001, “San Gonzalo” fue privatizada e inició su andadura dentro del Grupo Alibérico con la denominación de Alucoat Conversión.