Un servicio público que no deja de dar problemas al ciudadano

Cumplir con el ciudadano debe ser la premisa fundamental de cualquier servicio público de calidad. Y competencia del Ayuntamiento es velar para que así sea. A partir de esa elemental reflexión, que cualquiera comparte, no se termina de entender la situación por la que atraviesa el sector del taxi en la capital jiennense.

    25 feb 2010 / 11:35 H.

    El problema viene de lejos, como ya es sabido, por los dos sectores claramente diferenciados que no terminan de trabajar codo con codo, como sería lo deseable por el bien de los jiennenses y usuarios en general, que no entienden de malestares internos ni de luchas intestinas. Lo único que saben es que demasiado a menudo necesitan un taxi y no lo encuentran. Eso debería ser la excepción, pero en una capital de provincia no puede consentirse que sea una circunstancia prácticamente habitual. No se trata de buscar culpables, porque nadie es inocente en su conjunto, sino de encontrar la solución definitiva para que, de una vez por todas, lo que esta semana ha sucedido, no vuelva a producirse. En unos días tan complicados por la lluvia como los que los jiennenses están viviendo, no es de recibo que se solicite un transporte público como es el taxi y se encuentre que el teléfono comunica de manera perenne durante horas, casi un día completo.
    Urge que, desde la concejalía competente, se tomen las medidas necesarias para garantizar al usuario un elemental servicio, sin sobresaltos, ni fallos que dañan tanto su imagen como la de la ciudad. Muchas han sido las reuniones baldías y los esfuerzos municipales hasta ahora, pero la realidad demuestra que le herida se ha cerrado siempre en falso. Llegados a este punto de no retorno, sería deseable un especial compromiso por parte de todos y cada uno de los implicados, real y sin dobles lecturas, para que la solución sea eficaz y el sistema de gestión de flotas cumpla con lo que demandan los ciudadanos.