Un rugido de máquinas reivindica seguridad

Cerca de un millar de motos invadió el Paseo de las Bicicletas de la capital para realizar una reivindicación masiva. No ha habido una tan multitudinaria en la provincia desde el fallecimiento de un aficionado de Mancha Real y la campaña en contra de los “guardarraíles asesinos” emprendida en 2008. El delegado de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial de la provincia, Diego Soriano, recién estrenado en el cargo, se emocionó ante el multitudinario respaldo de los motoristas a la primera celebración del Día Nacional de la Moto, destinada, de manera exclusiva, para reivindicar que se cumplan las normativas de protección en las carreteras de la provincia. “Cuando hay fiestas no se reúne tanta gente”, expresó.

08 jun 2014 / 22:00 H.


Veinticinco clubes moteros participaron en la iniciativa —la organización calcula que hay bastantes más agrupaciones y animó a sus miembros a involucrarse—. Son los que se han comprometido a coordinarse para analizar y registrar los principales peligros que hay en las carreteras y vías jiennenses para hacerlos llegar a la Administración. “Las pocas cosas que se hacen, se hacen mal. Hay que informar al motero, el motero tiene que informar de esto y hacer llegar esta información a la Administración”, expresó Soriano. Su objetivo es alcanzar una estrecha colaboración con los organismos responsables de tomar decisiones concernientes al tráfico y la seguridad vial. “No podemos permitir que se adopten decisiones que benefician a algunos de los que circulan por la vía y perjudiquen a otros”, opinó. Para Soriano, “los guardarraíles” son un problema, pero no el único. “Cuando un motorista choca con un ‘quitamiedos’ es porque antes se ha caído por algo. Eso es sobre lo que hay que trabajar”, insiste. Ese “algo” son los latiguillos con los que se sellan las grietas, la pintura deslizante o el asfalto gastado, por ejemplo, de los que las carreteras jiennenses están repletos, observó.


demasiados peligros. Los badenes mal situados, muchos de los cuales ni siquiera cumplen la normativa; accesos deficientes a las rotondas y pasos de cebra resbaladizos son solo algunos de los peligros de las ciudades, además de otros que los motoristas comparten con los demás conductores, como la señalización deficiente. Pero la mayoría de los accidentes graves se produce en carreteras. Para la Plataforma Motera de Seguridad Vial hay dos especialmente peligrosas en la provincia.


“La A-316 —autovía del Olivar— es un problema muy gordo para los motoristas. Una auténtica tortura, sobre todo el tramo entre Mancha Real y Úbeda”, expresó Soriano. De hecho, todos los moteros concentrados ayer en el Parque de la Concordia de la capital hicieron este recorrido para llegar hasta Jaén. Otra de las carreteras más peligrosas, a su juicio, es la N-322. “No tiene un kilómetro limpio. Sin embargo, entras en Albacete y no hay problemas. ¿Por qué pueden hacerlo bien allí y nosotros no?”, se pregunta. Las estadísticas de la DGT contaron un parque de 31.923 motocicletas en la provincia de Jaén en el año 2012.