Un regreso “inmejorable”

Una vuelta inmejorable. Ese era el adjetivo que más se escuchaba al concluir su directo. Automatics estuvo “brillante” en su regreso a los escenarios. Llevaban dieciséis años sin material nuevo, por eso el concierto que la banda linarense ofreció en la sala 50 Sombras, dentro de los ciclos Etc Jaén, fue algo “único” para los artistas y para el público que se unió, como nunca, a su “noise-pop indie”.

23 nov 2015 / 11:03 H.


En la capital jiennense regresaron a los escenarios con nuevo disco, Big Ear, y arrancaron su gira nacional que les llevará por las mejores salas de todo el país (Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla, Granada, Toledo y Badajoz, entre otras). Así, dieciséis años después, los linarenses demostraron que continúan con la “esencia refinada” de su banda. No en vano, no se mostraron “inmovilistas”. Sus nuevas canciones contaron con sutiles elementos diferenciadores, todo un reflejo de evolución y madurez, que situaron a “estos” Automatics “muy por encima” del siglo pasado. Lo hicieron rodeados de fans que abarrotaron la sala, impacientes por escucharlos de nuevo. Nada más arrancar el concierto, la banda linarense hizo explotar al público con 1971, una de esas canciones instrumentales de “indietrónica” en la que su estribillo se eleva al cielo con el éxtasis melódico “noise-pop” marca de la casa. Continuaron con un tema antiguo, de su disco Cesárea, llamado Suicide, con el que transportaron al público hasta los noventa, para volver a un punto tecno más tecno con la siguiente del repertorio, Puppet Boy, que hizo recordar a los primeros Simple Minds, con un pulso rítmico automático. Y entre canciones recién estrenadas como Fly Around The World o Hollow Glass y otras anteriores, como Watch Over You y French Boyfriend, destacaron, por ejemplo, Someone, un tema —con el que concluyeron la noche— que partiendo de esquemas típicos de Spiritualized se concreta en un pegadizo himno pop. De esos que Automatic fabrican “como rosquillas” y a los que tienen acostumbrados al público. Un Automatic “en su salsa”, más activo que nunca y con una escena menos apática que en años anteriores no quería abandonar el escenario y regaló a un público totalmente entregado, su Popstar, de su álbum Space rock melodies (1997). Antes de los linarenses, actuó el grupo granadino Briótica. Tocó temas influenciados, sobre todo, por la música “indie” de los 90.