Un referente en investigación y transferencia sobre olivar

El Centro Ifapa 'Venta del Llano’' de Mengíbar, Jaén, sucesor de la labor desarrollada por la Estación de Olivicultura y Elaiotecnia en investigación y estudios sobre el sector oleícola y olivarero, atesora un legado de más de cien años de actividad en torno al olivar y aceite de la provincia jiennense.

    13 sep 2010 / 16:26 H.

    Desde sus instalaciones se trabaja, fundamentalmente, para contribuir al desarrollo de las explotaciones y sus producciones, a través de la Investigación y la Formación, para impulsar una de nuestras principales señas culturales y de identidad, pilar de la dieta y economía andaluzas: el aceite de oliva.
    Situado en la comarca olivarera “Campiña”, una de las de mayor producción de aceituna de España, el centro con el que cuenta el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) en Mengíbar se centra en la investigación, transferencia de tecnología y formación orientadas hacia el sector del olivar y la elaboración del aceite de oliva. Esta labor tiene su origen en la Estación de Olivicultura y Elaiotecnia de Jaén, fundada en 1901 y cuya actividad se continúa en el centro “Venta del Llano”. No es de extrañar, por lo tanto, que entre sus paredes se atesore el saber oleícola generado a lo largo de más de cien años de investigación y desarrollo en torno al olivar y la oleicultura.
    La actividad investigadora en “Venta del Llano” se orienta, fundamentalmente, hacia las áreas de Tecnología Postcosecha e Industria Agroalimentaria —elaboración de aceite de oliva— y de Producción Agraria (cultivo del olivo). Sus instalaciones disponen de una finca experimental de 100 hectáreas, que incluye una parcela con 180 variedades de olivo, en las que los investigadores y técnicos especialistas desarrollan distintos ensayos sobre olivicultura, además de una almazara experimental donde se trabaja en las últimas tecnologías para obtener los mejores aceites.
    En la actualidad, su equipo de investigadores y técnicos especialistas trabajan en una serie de proyectos sobre elaiotecnia dirigidos hacia el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la calidad de los aceites de oliva vírgenes y aumentar la rentabilidad del proceso.
    Valoración  de subproductos
    En cuanto al aprovechamiento y valorización de subproductos, línea por la que el Ifapa “Venta del Llano” apuesta claramente, se trabaja, en la actualidad, en la mejora del proceso de compostaje de los restos sólidos del proceso de elaboración del aceite —alperujos y restos de la limpieza de la aceituna en el patio de recepción de la almazara—, y en el uso de dicho compost como enmienda orgánica para el cultivo del olivar, devolviendo al campo lo que procede de él, y mejorando el contenido en materia orgánica de nuestros suelos.
    En lo que respecta a los subproductos líquidos del proceso de elaboración —aguas de lavado de las aceitunas y de los aceites— se estudian las diferentes tecnologías de depuración existentes con el fin de proporcionar al sector almazarero, tal y como venía demandando, una información técnica veraz sobre las diferentes ofertas existentes en el mercado.
    Como resultado de las actividades de investigación y desarrollo impulsadas desde este centro singular en los últimos años se han desarrollado dos patentes aplicables al proceso de elaboración de aceite: un sistema de control coordinado para líneas de extracción continua de aceite de oliva virgen, en colaboración con el Instituto de la Grasa y la empresa Procisa, y un aparato y procedimiento para el calentamiento en continuo y uniforme de masa de aceituna por ultrasonidos.
    Dentro de las actividades de Transferencia de Tecnología, sus técnicos realizan tareas de asesoramiento al olivarero y al almazarero, mediante recomendaciones para la optimización de la producción eficiente y sostenible de aceituna y la obtención de aceites de máxima calidad. Ello implica un adelanto de la recolección de aceituna, acompañada del control de la molturación y la realización de la extracción en frío, con lo que se consiguen aceites de un frutado intenso y equilibrado. Esta filosofía de trabajo es la que posibilita que, cada vez más, los aceites Jaén conquisten premios a la calidad por todo el mundo. 
    Por otro lado, es muy habitual que se acentúe más el trabajo conjunto con empresas del sector olivarero, colaboración que se concreta en convenios o contratos de investigación. Entre ellos destaca el firmado este año entre el Instituto y la fundación Citoliva para la realización de un estudio que permita encontrar una solución a un problema real del sector oleícola, detectado por las Denominaciones de Origen, como es la pérdida de calidad de los aceites calificados durante su periodo de almacenamiento en bodega.