Un recorrido gráfico por la creación de Antonio Saura

Diana Sánchez /Jaén
Con unas pequeñas pinceladas, la sala de exposiciones de CajaGranada muestra un recorrido por la obra gráfica de Antonio Saura. Desde las conocidas series de mujeres hasta su obra más desconocida y colorista de la última etapa, los asistentes pueden apreciar el estilo tan característico del artista.

    08 ene 2010 / 11:11 H.

    Creativo e independiente hasta el punto de salirse de los movimientos y tendencias de su generación, el pintor Antonio Saura dejó en herencia obras que le inscribieron en la línea de Velázquez o Goya. En una pequeña pero ilustrativa muestra en la sala de exposiciones de la entidad bancaria se pueden ver veintidós originales del artista que se recogen en un horquilla temporal desde  1962 hasta 1997, año en el que fallece el pintor. “He procurado seleccionar lo más representativo de la obra gráfica de Saura”, indica el comisario de la exposición Antonio Sánchez, quien matiza que se ha colgado desde lo más clásico como las series de mujeres, hasta piezas con mucho color, que no son tan típicas en su producción, como es El patito feo.

    En este viaje por la vida pictórica del creador aparecen tres cuadros de la serie Diversaurio del año 1962, Se había vestido con un traje rojo, El velón goteaba sobre su traje de ceremonia y Sonrieron extrañados al encontrarse. Una recopilación en la que no faltan dos de las famosas damas de 1975; así como las mujeres, pertenecientes a una colección de diez nombres, de los que se pueden ver cuatro: Catherine, Carmen, Ana y Cecilia. Como referencia a la parte más reivindicativa de Saura, Sánchez  recoge la serigrafía en color titulada Otan no de 1986. De la etapa en la que amplía la temática de sus creaciones destaca El perro de Goya, así como cuatro cuadros de Serie abierta, de 1989, más arriesgada en el color que en sus comienzos y enmarcada, según la crítica, dentro de la mejor etapa de su creación. De la colección Los siete pecados capitales (1994), el comisario muestra La lujuria y La envidia. Como apunte de lo último que realizó Saura, justo en el año de su muerte: 1997, se muestra El patito feo, en la que el color rompe con la mayoría de su trabajo.
    No es la primera vez que los jiennenses pueden disfrutar de la obra del pintor, ya que hace tres años se mostró en la Feria de Arte de Jaén. También visitó, el pasado mes de julio, el Ateneo de Málaga.