Un punto para suturar la herida 1-1
Los Villares rompió su preocupante racha de cuatro derrotas consecutivas con un empate en casa ante el Huétor Tájar, en un partido en el que los de Chumilla no acusaron el tempranero gol de los granadinos y remaron hasta conseguir, al menos, un punto que sirve para coser la herida abierta en las últimas jornadas. Migui, en el minuto cuatro, aprovechó un envío desde la banda y adelantó al Huétor Tájar con un remate mordido que acabó en las redes de la portería de Gusi.
Otro encuentro cuesta arriba para los villariegos, que reaccionaron con orgullo y se lanzaron hacia la meta contraria. Mario, con un disparo que rozó el poste, y Juanito, con un remate a bocajarro que se encontró el portero en un saque de esquina, protagonizaron las dos mejores ocasiones en una primera mitad de claro dominio villariego. Tras el paso por vestuarios, Chumilla dio entrada a Tote para ganar mayor presencia en ataque, pero fue Cuevas el que consiguió el merecido gol del empate en el minuto cincuenta y nueve. Una jugada por banda terminó con un centro al corazón del área, Tote tocó el balón de cabeza y Cuevas, libre de marca dentro del área chica, hizo la igualada. A raíz del tanto, el partido se volvió loco y los dos conjuntos se lanzaron a por la victoria, pero el marcador ya no se movió. Con este punto, el equipo de Manuel Chumilla se sitúa en la decimocuarta plaza, con una renta de cuatro sobre el descenso. En la próxima jornada, los jiennenses visitarán el campo del Ronda malagueño, uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia.