Un punto de vista diferente
La Fundación Sevillana-Endesa ilustra la portada de su memoria de actividades 2014 con una fotografía nocturna, a todo color, del claustro iluminado del Palacio de la Diputación Provincial de Jaén. Pero esta no ha sido la única intervención luminosa en el Patrimonio. La Fundación, presidida por el jiennense Antonio Pascual Acosta, también procedió en 2014 a la iluminación artística de la iglesia parroquial de San Pablo, de Baeza, y en otros edificios emblemáticos de diferentes provincias andaluzas. La finalidad de estas intervenciones, además de resaltar la belleza de los edificios y monumentos iluminados, es el ahorro energético y evitar emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y la protección del medio ambiente.

Según se recoge en la memoria 2014, la Fundación Sevillana Endesa tiene como objeto “el fomento de actividades culturales y sociales de interés general”. Y desarrolla este cometido a través de la iluminación artística de monumentos del patrimonio histórico y artístico, bien título propio o en colaboración con otras instituciones públicas o privadas.
“Nuestra fundación cuida en cada una de las iluminaciones que realiza, algo que estimamos de suma importancia como es la integración de la instalación eléctrica en el entorno para lograr que su impacto visual sea el menor posible”, se indica en la memoria.
La tecnología que se utiliza evita la contaminación lumínica, sin que ello signifique una disminución en la calidad o del grado de iluminación, precisa. También añade que, de esta forma, mantiene su compromiso con la conservación y la puesta en valor del patrimonio, promocionando así la cultura y el turismo.
Jaén. Respecto a las intervenciones en la provincia de Jaén, se indica que el claustro de la Diputación es uno de los monumentos de más valor de la capital. Un edificio del siglo XIX, modelo de arquitectura civil, que se alza sobre el solar del Real Convento de San Francisco de Asís y que fue residencia del rey Fernando III de Castilla (El Santo), tras la conquista de la ciudad. Para la iluminación del claustro se instalaron 78 proyectores y 60 metros de luminaria, ambos de tecnología led.
Por otro lado, la iglesia de San Pablo de Baeza fue edificada a finales del siglo XV, de fachada Renacentista e interior gótico. En ella se instalaron 199 puntos de luz, de los que 134 son proyectores. Se ha dotado con ocho encendidos diferenciados según las necesidades.