Un proyecto roto y desmoronado
El Real Jaén va camino de cerrar una de las temporadas más frustrantes de los últimos años.

El club apostó decididamente por el ascenso y, al final, el equipo ni siquiera jugará la próxima edición de la Copa del Rey. Muchas claves explican el fracaso. Las decisiones tomadas por el presidente y el consejo de administración casi nunca han sido acertadas. El cambio de Rafael Berges por José Jesús Aybar no ha dado ningún resultado positivo. Todo lo contrario. La gestión de los técnicos no ha sido la deseada, en ninguno de los dos casos. Se agrava más, sin embargo, con Berges, que ha conseguido números de descenso. A todo ello se une una pésima planificación deportiva y un vestuario acomodado que se le ha ido de las manos al entrenador cordobés. El resultado de todo será un final de Liga terrible, con una imagen poco favorable para una entidad que camina hacia el centenario. El curso más ilusionante tendrá un final decepcionante.
¿Por qué Berges no dio un golpe sobre la mesa antes y puso el vestuario en su sitio?
Rafael Berges explotó el domingo tras la derrota con el Cartagena. Sus críticas fueron durísimas hacia los jugadores. Pero todo el mundo se pregunta por qué no actuó de esta forma mucho antes, cuando había posibilidades de luchar por objetivos. Reaccionó tarde y, probablemente, mal. ¿Por qué no puso antes los medios para cambiar esa actitud colectiva y esa falta de compromiso? ¿Por qué no entró de lleno en el vestuario mucho antes para luchar contra esos comportamientos? La trayectoria se ha degradado hasta tal punto que el final será dramático por la estela que deja el equipo. La dureza de las palabras de Berges dejará en evidencia su propia labor por no saber cortar de raíz esas formas de actuar. Seguramente, le ha faltado experiencia y personalidad para hacerse con el vestuario. Y en ocasiones otro talante y más firmeza.
¿Qué clase de vestuario tiene el Real Jaén? ¿Por qué los más veteranos y comprometidos no han cogido las riendas?
El equipo fue muy mal configurado por José Jesús Aybar. Ahí surge el problema principal. Deportivamente, la plantilla nunca ha sido capaz de responder a las expectativas con las que se configuró. Le ha faltado calidad, talento y una mayor fortaleza para asumir bien toda la presión. Como los resultados han empeorado cada jornada, el ambiente se ha deteriorado cada vez más. Han aparecido manifestaciones desproporcionadas de los futbolistas que han revelado la existencia de un vestuario acomodado, complejo, dominado por el individualismo y sin ningún sentido colectivo. El Real Jaén nunca ha sido un equipo. Ese ha sido el sentimiento que siempre ha trascendido, una aseveración de enorme gravedad porque el fútbol se rige por conceptos colectivos y asociativos. El egocentrismo nunca puede dominar el sentido grupal. Nadie ha puesto remedio, ni los más veteranos, cuando muchos han avisado de este tipo de comportamientos.
¿Qué papel desempeña Ramón tejada? ¿Ha ejercido de director deportivo desde su llegada?
Ramón Tejada llegó al Real Jaén a finales del mes de febrero. No tiene ninguna responsabilidad en la confección de la plantilla, pero la afición se pregunta qué ha hecho desde su llegada por mejorar las prestaciones del primer equipo. Son muchos los que piensan que Tejada se ha centrado más en pensar en el nuevo proyecto que en corregir los defectos de este, en la medida de sus posibilidades. ¿Ha tenido buena sintonía con los jugadores actuales? ¿Ha estado cerca del vestuario? ¿Ha conocido de primera mano los problemas que se han vivido dentro? Son cuestiones que están en los corrillos deportivos de la ciudad y que, por ahora, no tienen respuestas.
¿Por qué ha manejado tan mal los tiempos el presidente teruel?
Rafael Teruel ha reconocido sus errores. No ha tenido reparos en admitir que se ha equivocado. Su principal error, sin embargo, ha sido no medir bien los tiempos. En pretemporada no supo diferenciar bien entre generar ilusión entre los aficionados y no crear una presión añadida a los profesionales. Ese fino límite lo rebasó con creces y marcó con sus palabras todo el curso. Pasado el tiempo, Teruel compareció la pasada semana para poner las claves del ejercicio y sentar las bases del siguiente. Probablemente se excedió en sus planteamientos, cuando a la temporada le quedaban dos partidos. ¿Qué ilusión y qué ganas puede demostrar un futbolista cuando sabe que el año próximo habrá borrón y cuenta nueva? El fútbol es diferente a todo y cualquier mal paso acaba por tener su consecuencia, por imprevisible o impensable que parezca.
¿Qué futuro le espera al Real jaén?
El Real Jaén siempre ha sido una paradoja o ha estado muy cerca de ella. Cuando ha tenido dinero y ha hecho inversiones elevadas, siempre ha fracasado. Valga el ejemplo de este año. Cuando se ha dejado llevar por la austeridad y la sencillez, ha triunfado. Le ha venido bien nacer en la humildad y crecer sin presión. Así llegaron los últimos ascensos y esa será la base del nuevo proyecto. Lo importante ahora es acertar en la columna vertebral del equipo y en fichar a jugadores comprometidos que valoren la dimensión del escudo más que la grandiosidad del objetivo por conseguir. Solo así se reinventará el Real Jaén. El primer paso, no obstante, es fichar a un entrenador que sepa administrar y valorar esos conceptos que serán irrenunciables para el club.