Un protagonismo social

En 2018 se celebrará el VII centenario de la Universidad de Salamanca que coincide con el inicio del sistema universitario español. Nuestra primera Universidad fue la quinta universidad europea (pocos años antes se iniciaron Oxford, Paris, Bolonia y Cambridge) y poco después le seguirían la Complutense y la Universidad de Granada. Desde entonces y tal como reconocía el Presidente de la CRUE esta semana, nuestras universidades han mantenido una clara vocación de servicio público y cumplen una función social determinante en los territorios. Ahora que acaba de iniciarse el nuevo curso académico y pronto una nueva legislatura política, quizás sea el momento para pararnos a repensar el nuevo protagonismo que nuestras universidades deberían cobrar en sociedades basadas en el conocimiento, donde además su implicación es clave para nuestro nuevo modelo productivo y la creación de empleo. Las Universidades en este sentido no son entes aislados, debemos exigirles también compromisos y capacidad de dar respuesta a las demandas sociales, al tiempo que todos debemos implicarnos activamente y contribuir a su desarrollo.

    16 oct 2015 / 10:12 H.


    La UJA que acaba de estrenar nuevo rector inicia un curso con nuevos retos como la internacionalización, mejorar la emplebilidad de los egresados y sobre todo mejorar su implicación en el futuro socioeconómico de la provincia. Desde hace muchos años vengo predicando que la Universidad de Jaén es el principal motor para el progreso y el avance de Jaén y creo que todavía tenemos que encontrar más sinergias para que ese motor se traslade a nuestras expectivas económicas. Hace unos días la UJA presentaba un informe donde se apunta que el 58% de los egresados de la UJA tienen empleo dos años después. Una buena noticia, como que más de 1.000 alumnos de todos los países del mundo eligan nuestra universidad para estudiar. Pero sin duda deberíamos confiar más en nuestros académicos, investigadores y esos más de 16.000 alumnos, para potenciar entre otras cosas, ese mercado agroalimentario del olivar que sigue sin ofrecer los retornos deseados.
    Isabel Martínez