29 ago 2009 / 10:27 H.
La junta presentó el jueves un plan ambicioso para sacar del punto muerto turístico en el que ha caído al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Un estado propiciado por falta de esfuerzo público, pero también de cierto acomodo por parte de los profesionales de la hostelería. De hecho, el Programa de Revitalización Turística e Impulso Económico del Parque Natural pretende corregir esta apatía inversora de la Administración. Las cifras de visitantes caen en picado en los últimos años, ante el lamento constante de unos hosteleros que ven con impotencia graves carencias de infraestructuras como carreteras y accesibilidad a los puntos fuertes del parque y, sobre todo, una falta de ocio alternativa para el que viene al mayor parque natural de España en busca del contacto con la naturaleza. Los 35,48 millones de euros que se invertirán en él hasta 2013 tienen que convertirse en savia económica que revitalice el tejido turístico de los 26 municipios que lo integran. Desde su anuncio, en marzo, se ha conseguido, al menos, que en cinco meses haya un punto de partida en el que ponerse a trabajar sobre esta joya turística de la provincia. Otro asunto bien distinto es si se ha contado con la opinión vinculante de los empresarios que conocen de cerca las carencias que deben subsanarse. Un punto en el que, a tenor de las declaraciones del presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, no se avanza. Es más, critica directamente que se presente un paquete de ideas que sólo en apariencia está consensuado. Pero, sin duda, el mayor pero que se le puede poner al programa de trabajo es que no se concreten partidas presupuestarias anuales de inversión y, sobre todo, que no haya una acción contundente que ilusione a alcaldes, empresarios y vecinos de un parque que necesita, al margen de cuidados intensivos, un transplante de vitalidad.