Un policía jubilado evita un incendio en La Concordia
Un policía nacional jubilado evitó que ardiera el Parque de la Concordia. Paseaba por el interior de esta zona verde cuando vio que un hombre prendía fuego con un encendedor en el interior de una pérgola.

Sin pensarlo, cogió unas ramas y comenzó a golpear las llamas. Luego, usó botellas de agua que había en las papeleras para refrescar los rescoldos mientras que telefoneó a la Comisaría —según indica la Policía Nacional en un comunicado— para pedir que fueran los agentes porque había sorprendido a un hombre prendiendo fuego. Según contó a la sala del 091, había conseguido retener al pirómano. Cuando llegaron los policías nacionales vieron que había sistemas de combustión para iniciar el fuego, que tenían una “fabricación casera”. De hecho, cuando los agentes procedieron a la detención del presunto autor, las llamas se volvieron a avivar, por lo que hizo falta que acudieran los Bomberos. Ocurrió el pasado domingo —a las once de la mañana— en pleno Parque de la Concordia de la capital. La Comisaría le imputa ese incendio y otro, que ocurrió unos días antes, en el que ardió otra pérgola llena de vegetación.
El policía nacional retirado asegura que solo cumplió con su obligación al ver lo que estaba ocurriendo. Apagó el fuego, retuvo al supuesto autor y esperó a que llegaran sus excompañeros de la Comisaría de la Policía Nacional. Por eso, desea permanecer en el anonimato, ya que recalca que no hizo más que lo que ha sido su trabajo durante toda la vida.
La Comisaría le imputa este incendio y el que ocurrió, hace unos días, también en una pérgola. Además, en la denuncia también figuran como prueba los aceleradores de llamas que había elaborado para favorecer la combustión en el Parque de la Concordia. Por fortuna, la rápida intervención del policía nacional jubilado y, después, de la patrulla y de los Bomberos evitó un gran incendio.