Un pedazo del Rocío entre olivos

Los rocieros continuaron ayer con las actividades previstas en el programa y comenzaron la mañana con un emocionante homenaje en el monumento de la Inmaculada que se eleva en la plaza de San Ildefonso. No faltaron los vivas y los sones romeros que le dieron un matiz muy peculiar a este acto.
Posteriormente, en el Teatro Infanta Leonor, los coros desplegaron su buen hacer con su participación sobre el escenario. Las sevillanas fueron sin duda las protagonistas aunque no faltaron otros cantos de inspiración rociera y algunos, que debido a las fechas, recuerdan ya la próxima Navidad.
La emoción, el cariño y la cercanía estuvieron en todo momento presentes en este acto que supone el momento central del V Certamen de Coros Rocieros. Una comida de convivencia puso el punto y final a una jornada en la que las suaves brisas marismeñas de abril y mayo caldearon una jornada típica del diciembre jiennense.