Un oasis para los consumidores
La crisis aprieta, pero no ahoga. El refrán, adaptado a los tiempos que corren, se puede aplicar para las galerías comerciales de la ciudad. Algunos locales cierran, pero la mayoría planta cara a la situación y trata de aprovechar las ventajas de su emplazamiento: los clientes no sufren el azote del sol.
El cierre de negocios, algunos de ellos tiendas “de toda la vida”, es una constante en los últimos meses en la ciudad de Jaén —y en muchos municipios españoles—. El caso de los establecimientos presentes en las galerías comerciales no es una excepción: se ven locales a la venta o en alquiler en casi todas. Pero, a pesar de la complicada situación, los comerciantes tratan de aprovechar las peculiares características de su emplazamiento para atraer a más clientes. Así, en un verano tan caluroso como el de este año, los pasajes se convierten en auténticos “oasis” para que los consumidores puedan mirar escaparates sin sufrir el azote del sol ni el ruido del tráfico y de las numerosas obras. Además, tienen la ventaja de encontrar más tiendas en menor espacio.
Con todo, la mayoría de los propietarios o gerentes consultados por Diario JAEN lamentan el poco trabajo en equipo que se hace para impulsar el comercio. En muchas galerías no existen, ni siquiera, hilo musical ni aire acondicionado, con lo que lo único que se comparte son la iluminación y los gastos de limpieza.
colaboración. Una petición que se repite, en concreto en la galería Lis Palace, es la de hacer más caso a la zona de Navas de Tolosa en su conjunto. “El Ayuntamiento hace actividades de promoción, talleres de varios tipos y otras cosas en la calle San Clemente, en la Plaza de San Francisco o en la de la Constitución, pero no se acuerda de esta calle que es una de las más importantes de la ciudad en cuanto a número de tiendas”, comenta Carmen Mercado, de Pepe Lastra Novios.
“Se podrían hacer muchísimas más cosas entre todos, pero no nos ponemos de acuerdo”, afirma Pilar Nicás, de Leo Garvín.
El problema radica en que realizar cambios o introducir novedades implica un desembolso que algunos no están dispuestos a afrontar. Por ello, las cosas siguen igual. Resistiendo. Antonio Heras / Jaén