Un nuevo detenido por la ola de robos en Santo Tomé
Los vecinos de Santo Tomé estaban más que preocupados por los robos que se registraban en su tranquilo pueblo, de 2.300 habitantes.

La repercusión de los sucesos, de los que se hablaba desde principios de año, se multiplicó por la gran repercusión mediática de los hechos, y los nervios comenzaron a aflorar. La intervención de la Guardia Civil fue mano de santo para apaciguar los ánimos. Agentes del Cuerpo detuvieron al que se consideraba el principal sospechoso, de hecho muchos vecinos apuntaban a él directamente, el joven conocido como “El Coletas”. Se trata de E. G. G., de 21 años, al que los hombres de verde le pusieron los grilletes a las 10:10 horas del pasado 22 de julio. Se le atribuyen, hasta el momento, un par de hurtos y siete robos con fuerza en las cosas, es decir, cometidos tras haber forzado puertas o ventanas o gracias a acciones similares. Ayer, la Comandancia informó de un nuevo avance en este caso. Se trata del arresto de un supuesto colaborador de “El Coletas”, un sujeto de 20 años, al que se le imputan siete robos. Actualmente, está en libertad con cargos, según pudo saber este periódico.
Los guardias civiles encargados del caso son miembros del Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Baeza, en coordinación con el cuartel de Cazorla y la Policía Local de Santo Tomé. Lo que se persigue, por el momento, es media docena de asaltos a viviendas del municipio tometense. El botín de los cacos era variopinto, desde comida a pequeños electrodomésticos o televisores. Muchos de estos artículos fueron recuperados por el Instituto Armado que apunta a que los autores de los robos, en lugar de conservarlos, rápidamente se libraban de ellos. Para ello, los revendían a vecinos de municipios próximos a Santo Tomé, un municipio que está a medio camino de Las Villas y la comarca cazorleña. Una de las complicaciones de lo que ocurría en el pueblo desde principios de año es que eran muchos más los robos cometidos que los denunciados.
La investigación de la Guardia Civil, que comenzó cuando llegaron los primeros avisos oficiales de lo ocurrido, no está todavía cerrada, puesto que es factible que haya más implicados en los asaltos y que se localice a personas que hayan adquirido material sustraído, lo que constituye también un delito. El alcalde, Francisco Jiménez Nogueras, deja claro que hay tranquilidad en la población, al comprobarse los avances del Instituto Armado que, además, ha incrementado su presencia en el municipio. También se trabaja para animar a los ciudadanos afectados a que denuncien ante las autoridades, para que así puedan trabajar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El máximo responsable municipal deja claro que, a pesar del revuelo generado, se trata de un hecho aislado y deja claro que no hay motivos para la alarma. El que se considera como principal sospechoso, “El Coletas”, está en prisión preventiva por orden de los juzgados de Cazorla, donde se instruyen las diligencias.
La provincia de Jaén es la que registra la menor tasa de criminalidad en Andalucía, con un 27,1 por cada mil habitantes, y también está a la cabeza en cuanto al porcentaje de delitos esclarecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con un 53,2 por ciento. También tiene menos imputados y detenidos que la media en la comunidad, según los datos del Gobierno. A pesar de estos indicadores satisfactorios, los robos en el ámbito rural son un quebradero de cabeza, lo que obliga a la Guardia Civil a intensificar los controles en el campo y en las fincas agrícolas, además de poner en marcha campañas especiales como las que se programan durante la campaña de la recolección de la aceituna, para evitar el robo del fruto. De hecho, la Comandancia de Jaén tiene uno de los llamados Equipos ROCA que trabaja, principalmente, en este tipo de acciones.