Un niño duerme al raso para evitar la riña de sus padres
Estaba siendo una noche tranquila para la patrulla de la Policía Local que hacía su ronda por el casco antiguo de Jaén. Sin embargo, a las seis de la mañana, los agentes se llevaron una sorpresa mayúscula: vieron que un niño dormía sobre el acerado de una calle del barrio de San Juan.
Recostado en el suelo y con las manos a modo de almohada, el menor se despertó al ver acercarse a los funcionarios de uniforme. “Aparentemente, estaba en buen estado de salud, tanto físico como psíquico”, explicó ayer, en un comunicado, el concejal del área, Juan Carlos Ruiz.
El niño, de 12 años, no tardó en sincerarse con los policías cuando le preguntaron los motivos de pasar la noche en la calle. Les dijo que había decidido dormir al raso porque se le había hecho tarde en la calle y tenía miedo a que sus padres pudieran reñirle por ese motivo. Añadió que vivía muy cerca del lugar donde decidió echarse a dormir. Los agentes lo acompañaron hasta su vivienda y se entrevistaron con los progenitores para comprobar que, realmente, el menor decía la verdad. Los funcionarios procedieron a la completa identificación del niño.
Los progenitores no se habían extrañado de la ausencia del pequeño, ya que estaban en la creen- cia de que iba a pasar la noche en casa de un amigo, tal y como explica el Ayuntamiento en un comunicado. Por ello, ni tan siquiera se habían puesto a buscarlo. Finalmente, los agentes dejaron al menor con sus padres, “que se hicieron cargo de su protección”. Ni tan siquiera fue necesario llevarlo a un centro de salud para realizarle un reconocimiento médico porque se encontraba en muy buen estado. Al parecer, la intención del pequeño era regresar a su domicilio a primera hora de la mañana, fingiendo haber estado con su amigo.
Las fuentes consultadas explican que no hay constancia de que el chico haya repetido ese comportamiento en ocasiones anteriores. Afirman que se trata de un adolescente normal y califican lo ocurrido como “una chiquillada”.