Un nido de cigüeñas revoluciona la vida en la zona “Los Olivares”


Por San Blas las cigüeñas verás”, dice el dicho popular. Y es que las zancudas emigran entre Europa y el Oeste y el centro de África a través del Estrecho de Gibraltar en los meses de marzo y septiembre. En estas fechas se dan concentraciones de centenares de miles de ejemplares de la especie común para cruzar el mar en un sentido u otro según vengan a nidificar o se vayan para invernar. De ahí que se asocie su avistamiento con la primavera y, también, con la típica imagen de mensajeras de la maternidad. Algo de razón lleva la estampa pues, en la actualidad, están en época de cría.

06 may 2014 / 22:00 H.


En una antena de telefonía del Polígono de Los Olivares tiene su nido una de las tres parejas reproductoras de cigüeñas que residen en la capital. En toda la provincia, según los datos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), el número no es mucho mayor. Solo hay 25. Y es que esta ave no pasa por sus mejores momentos. Protegidas por la Ley de Conservación de Flora y Fauna en Andalucía y, también, por el Catálogo Nacional de Fauna Protegida, en los últimos tiempos, ha sufrido un fuerte proceso de regresión, aunque, poco a poco, se recupera lentamente, según señala el coordinador provincial de SEO, Esteban Ureña, que explica que las causas de su debacle no son otras que la pérdida de su hábitat.
Es una especie termófila que busca el calor. Esto lo encuentra en la provincia, pero le falta dónde comer y un espacio en el que pueda vivir bien. Su entorno natural es campiña y con zonas algo encharcadas, ya que precisan de agua. Sin embargo, en una provincia caracterizada por la alta concentración de olivos y las sierras, lo tienen difícil para llevar una plácida existencia.
Se alimentan de pequeños vertebrados y grandes insectos, como culebras, saltamontes, anfibios y otros animales. Aun así, al igual que su hábitat, sus costumbres también han cambiado. Los datos que maneja Esteban Ureña revelan que, últimamente, se asientan cerca de los vertederos, como ocurre con otras aves. En este sentido, la carretera de Fuerte del Rey y Las Infantas son los lugares donde se encuentran los otros dos nidos.
No es casualidad que escojan como residencia esta zona, ya que es la respuesta que dan ante la falta de hábitat y en su lucha por la supervivencia. Entre los desperdicios, las zancudas y otros pájaros encuentran todo tipo de manjares que llevarse a la boca. De hecho, según Ureña, es uno de los factores que ha influido en la mejora de la especie. Aun así, es un arma de doble filo porque muchas mueren al ingerir tapones, plásticos y otros deshechos que, desde el cielo, confunden con otros animales. Otro de los motivos por el que pierden la vida es por electrocución..
Proyecto . La Sociedad Española de Ornitología, en colaboración con Las Infantas, tiene previsto poner en marcha una iniciativa que facilite su día a día. “Nuestro objetivo es construir nidos en torretas cedidas por Telefónica del término municipal para facilitar su reproducción y periodo de cría de esta especie”, concluye el coordinador provincial de SEO.

En plena época de cría
La naturaleza está a punto de ver cómo la vida se abre paso. Las cigüeñas ponen sus huevos desde mediados de febrero hasta primeros de marzo. El periodo de incubación suele durar unos cuarenta días, por lo que en estos días comienzan a nacer los primeros cigoñinos. Estos pollos, según indica el coordinador provincial de SEO, están en el nido entre 30 y 40 días y, después, empiezan a independizarse. Una cigüeña por época reproductora puede poner hasta cuatro huevos y cada ejemplar puede llegar a durar hasta veinte años, aproximadamente.