Un mundo de fantasía para la noche más mágica

La ilusión no entiende de crisis, recortes, austeridad ni de patrocinadores. Es algo intangible que en los ojos de un niño refleja entusiasmo, alegría y sueños. Nadie mejor  que los Reyes Magos para generar esas sensaciones y llenar las calles de la capital de fantasía, aunque la cabalgata sea sencilla.   

    05 ene 2012 / 15:30 H.

    Jaén se dejó llevar, un año más, por la imaginación. El Rey León, Bob Esponja, Blancanieves y los siete enanitos, Aladino, Campanilla o Alicia (en su país maravilloso) trasladaron a los más pequeños de la casa a un mundo de  ensueño en la víspera del día más especial del año. No importó nada que su llegada no estuviera precedida de un fantástico espectáculo de bienvenida en la Plaza de Santa María ni de que alguna carroza y vehículo fueran empapelados con la publicidad de las firmas colaboradores o que los caramelos estuvieran esponsorizados, lo realmente sustancial del hecho es la sonrisa que desprendían niños y mayores.
    Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron, además de cinco mil kilos de caramelos, toneladas de ilusión en unas calles en las que no cabía un alfiler. Junto a las tres carrozas reales, también desfilaron otras relacionadas con la naturaleza y personajes navideños y de cuento, como los Pitufos, Campanilla, Bob Esponja y Disney.  
    Los Reyes no pararon de tirar caramelos a los niños y también a sus padres, que, como ya es tradicional, acudieron a la cita con paraguas, y no por el mal tiempo, si no por la picardía de pillar cuantos más mejor. El desfile arrancó pasadas las seis y media de la tarde, donde una gran afluencia de público se agolpaba en las aceras para ver una más que digna cabalgata, pese a las estrecheces económicas.  
    El recorrido transcurrió sin incidentes hasta su conclusión en la Glorieta de Blas Infante. El dispositivo de seguridad activado por el equipo de Gobierno, compuesto por la Policía Local y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja, funcionó a la perfección, aunque no pudo evitar que se produjeran restricciones de tráfico en determinadas zonas. Nada más acabar el desfile, los Reyes se trasladaron al Complejo Hospitalario. a donde volverán hoy para repartir regalos entre los niños ingresados en el Materno-Infaltil. Javier Esturillo/Jaén