Un médico irá a juicio por falsificar recetas para obtener fármacos

 

Un médico, que trabajaba en varios centros de salud de la provincia, se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por falsificar recetas y obtener medicamentos gratuitos para su propio uso. Junto al facultativo, también se sentarán un celador y un paciente, para los que el fiscal pide dos años de prisión. La operación "Recetario", realizada por la Guardia Civil de Jaén en 2012, puso al descubierto un supuesto fraude que se había producido en diversas farmacias de la zona norte de la provincia. El Servicio de Inspección de la Delegación de Salud detectó numerosas irregularidades. A los técnicos llamó mucho la atención que algunos pacientes de Santisteban del Puerto, de Chiclana de Segura, de Navas de San Juan o de Montizón raramente retiraban sus fármacos en boticas de sus respectivos pueblos, sino que acudían a establecimientos de otros municipios. También llamó la atención que en la mayoría de los casos se trataba de personas pensionistas -que no tienen que pagar por las medicinas-. Había un tercer aspecto sorprendente: casi todas las recetas estaban expedidas por el mismo médico.

12 mar 2014 / 23:00 H.

 

Así que la Junta puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. La investigación, bautizada operación como "Recetario", alumbró un supuesto fraude. Hubo tres imputados, contra los que el fiscal acaba de presentar cargos por delitos de falsedad en documento público y estafa. La Fiscalía sitúa en el centro de la trama al doctor Edgar Odilon G. R., que trabajaba como médico de refuerzo y sustituto adscrito a la zona de Santisteban del Puerto. Gracias a su puesto, procedió a expedir 48 recetas del Servicio Andaluz de Salud. Eran documentos reales, en los que se hacía constar el nombre y el número de identificación del beneficiario y la prescripción del medicamento en cuestión. Están rubricados con la firma y con el sello oficial del facultativo ahora acusado. ¿Cuál era el problema? Simplemente, que las medicinas recetadas no obedecían a ningún tratamiento destinado a los pacientes, sino que se los apropiaba el propio médico "para obtener un beneficio ilícito", tal y como explica la Fiscalía. Entre los medicamentos había desde tratamientos para el colesterol hasta otros con efectos psicotrópicos.

El Ministerio Público añade que hubo pacientes que ni tan siquiera eran atendidos por el doctor Edgar Odilon G. R. o que nunca habían necesitado el fármaco que el acusado les prescribió de forma irregular.

En el "ajo" de este supuesto fraude también están otras dos personas. Una de ellas es un celador y conductor de ambulancia, que trabajaba en los mismos centros de salud en los que estaba empleado el doctor acusado. Se trata de José M. M. Según el fiscal, rellenó once recetas que ya estaban selladas por el médico Edgar Odilon G. R. y que también presentaban la correspondiente prescripción facultativa. El tercer procesado es una mujer que, presuntamente, rellenó 37 documentos oficiales correspondientes al talonario del facultativo y con los que también obtuvo medicamentos de forma gratuita. Para cada uno de estos dos procesados, el Ministerio Público pide una condena de dos años de prisión.

En total, la Fiscalía sostiene que el supuesto fraude al Servicio Andaluz de Salud apenas llegó a los 1.500 euros, que es la cantidad que reclama a los acusados como indemnización. Está previsto que sean interrogadas más de 30 personas, en su mayoría los pacientes a cuyo nombre se expidieron la recetas.

En principio, la defensa de los procesados niega los cargos, tal y como confirman fuentes judiciales cercanas al caso. La vista oral, para la que todavía no hay fecha, se celebrará en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.