Un matarife, herido tras ser corneado por un becerro
Se invirtieron los papeles y fue el matarife el que estuvo cerca de morir. La Inspección de Trabajo y el Centro de Prevención de Riesgos Laborales investigan el accidente laboral que ocurrió en un matadero del Parque Empresarial Nuevo Jaén. Un empleado fue corneado por una res. Precisamente, los servicios de emergencia recibieron un aviso —ayer a las 8:40 horas— que detallaba que un operario del matadero presentaba heridas multiples después de ser embestido por un astado.

Según informa el Servicio de Emergencias 112, se avisó a la Inspección de Trabajo, al Centro de Prevención de Riesgos Laborales y a la Policía, a la par, que se realizó el traslado del hombre —de 36 años— al Hospital Neurotraumatológico de la capital jiennense.
Pese a que fue embestido por un astado, no le llego a “calar” o, dicho de otro modo, tenía muchos golpes, pero ninguna cornada, según precisan fuentes sanitarias. Lo que más preocupaba a los médicos era el fuerte golpe en la cabeza, aunque en el hospital se encontraba consciente. Su pronóstico era reservado y estaba en observación a cierre de esta edición. De hecho, el hombre tenía politraumatismos y contusiones debido a la paliza que le propinó el animal.
Desde el primer momento, el suceso se trató como un accidente laboral, por lo que se avisó a las autoridades competentes, al igual que la agentes de la Policía Local y Nacional. No obstante, se instruye ahora una investigación para determinar las causas del siniestro que pudo acabar peor. Desde el matadero confirman que la Inspección de Trabajo y los agentes visitaron las instalaciones para comprobar los protocolos de seguridad y que, tal y como indican, eran los correctos. Por eso, se cree que el accidente pudo estar motivado por un descuido de este profesional, aunque serán las autoridades las que determinarán las causas en los respectivos informes. El animal era un becerro bravo que, según afirman desde el matadero, le pudo propinar un fuerte golpe en la cabeza al trabajador.
“Lo que pasó solo lo sabe el empleado. Nosotros hemos mostrado las instalaciones a los inspectores y a los agentes y han podido constatar que los protocolos de seguridad funcionan de manera correcta”, aseguran desde la empresa, que se encuentra en la calle María Matea Pérez y que, curiosamente, tiene unas instalaciones bastante modernas. Por fortuna, parece que todo quedará en un susto.