Un mar de palabras y música inunda ya Torreperrogil
Lo más mágico es el ambiente que se respira en Torreperogil durante estos tres días. Así lo explicaban la alcaldesa, Josefa Caballero, y el director, Antonio Rosillo, en la presentación oficial del festival hace una semana. Y, desde ayer, ya todos los rincones del municipio está impregnados de las ganas de música, de la canción autor. Anoche, con Mundo Chillón y El Kanka, Un mar de canciones comenzó a calmar el anhelo de todo un año.

No solo es un festival de música, sino una programación que gira en torno a la palabra, con humor, arte y también teatro. Precisamente esta edición arrancó con compañía A la sombrita y sus Cuentos de pocas luces. Fue en el Paseo del Prado, escenario en el que este espectáculo de sombras llevó a los espectadores a un paseo por el origen de los cuentos y recrea lo que pudo ser la primera historia de este tipo del mundo, haciendo un recorrido por el descubrimiento de la música y los ritmos, la utilización de objetos y la fabricación de herramientas a través de efectos visuales, títeres y proyecciones. Un espectáculo que sorprendió al numeroso público de todas las edades que no quiso perderse esta inauguración.
Y después la magia de Un mar de canciones se concentró en la Casa de la Música, con las letras y la música de El Kanka y Mundo Chillón, primeros cantautores de esta décimo tercera edición. El granadino Mundo Chillón o Pedro Chillón, que es quien está detrás de este proyecto musical, cantó acompañado al violín de Manu Clavijo, un clásico en los circuitos de canción de autor que acompaña al primero en un proyecto cargado de ironía y sarcasmo que se materializó hace muy poco en el disco ¡Qué bonito es ser un loser!. Fue rozando las once de la noche, bien acompañado por sus seguidores en la Casa de la Música. Para este primer álbum como Mundo Chillón, el músico utilizó el tan extendido micromecenazgo —sus seguidores financian el proyecto—y contó con varias colaboraciones, entre las que destacan las de El Gran Wyoming y Pablo Carbonell, que cantan sendos temas con él en el disco.
Tras el granadino, llegaría el turno de otro andaluz, el malagueño Juan Gómez “El Kanka”, ya tras el cierre de esta edición. En este caso, estaba previsto que lo acompañaran sobre el escenario Juan Rubio “El Manin” (percusión) y Álvaro Ruiz (guitarra). También llegaba a Torreperogil con nuevo disco debajo del brazo, El día de suerte de Juan Gómez, su segundo trabajo después de Lo mal que estoy y lo poco que me quejo.
la gran noche. Cuatro años después de grabar su último álbum de estudio, Drexler tiene nuevo trabajo y con él, bajo el brazo, llega a Torreperogil. El músico uruguayo es el cabeza de cartel de Un mar de canciones, quien cerrará la “noche grande” con los sonidos de su Bailar en la cueva. Pero antes, el festival continúa hoy, a partir de las nueve y media de la noche, con la final del Certamen Andaluz de Canción de Autor Desencaja, cuando actuarán el gaditano Luis G. Lucas y los jiennenses Rafa Álvarez y La Chatte Noire.
Después llegará el turno de María Rozalén. La albaceteña forma parte de esa generación de cantautores nacidos en los 80 que está empujando fuerte, conquistando al gran público gracias a la teatralidad de su voz rasgada, protagonista de su LP Con derecho a…, que presenta por primera vez en Jaén.
Como siempre, la recaudación irá destinada al proyecto que desde 2009 se lleva a cabo en la ciudad nicaragüense de San Rafael del Norte en colaboración con la ONG Quesada Solidaria. Allí se ha puesto en marcha una escuela de música, cuyos instrumentos pueden apadrinarse durante todo el año.