Un lujo de fiesta

Al atardecer de un hermoso día de primavera, el todo Jaén y provincia se va reuniendo junto a la puerta del recinto donde se celebrará un acto importante, la entrega de los premios Jiennenses del año 2012. Mientras espero para entrar, me deleito contemplando la campiña de olivos cargados de esa espiguilla enracimada que es promesa de flor fecunda a punto de estallar en albo manto sobre la tierra parda.

    31 may 2013 / 14:26 H.

    El sol corta el horizonte entre arreboles y juega al escondite con las nubes de algodón que salpican el cielo amenazando lluvia. Señoras engalanadas con lo mejor de su ropero y adornadas con las joyas que se sacan a relucir los días grandes, caballeros encorbatados con traje oscuro y zapatos bien lustrados, políticos de todas las tendencias que se exhiben mirando al desgaire mientras gozan del íntimo placer de ser reconocidos, parejas anónimas ante la puerta de entrada con la invitación en la mano, eficientes azafatas que organizan el posado de los recién llegados en un estrado para hacer fotografías en plan pasarela que luego quizás serán publicadas en Diario JAEN, organizador del acto y promotor de los premios. Todo es revuelo, todo son saludos y sonrisas entreteniendo la espera para el comienzo del acto. Emotivo discurso del director del diario, cuyas palabras, primero protocolarias saludando a las autoridades, empresas patrocinadoras y demás invitados, se tornan pura emoción cuando da las gracias y aplaude a la gente que trabaja y lo hace con perseverancia, con ilusión, defendiendo la libertad, en ese día mundial de la libertad de prensa, de la que Diario JAEN, más que velero cómo dice, es buque insignia. Entregan premios a personas y entidades que hacen que Jaén tenga presente y futuro, premios a dos iniciativas empresariales diferentes que crean riqueza y proporcionan trabajo en esta tierra donde tanta falta hace, premio entrañable a una persona, a muchas personas con él, que viven dedicadas a ayudar a los más necesitados, premio festivo a un artista que nos alegra la vida, premio para un restaurador, premio a deportistas, premios muy merecidos todos. Al final un copa para brindar por ellos.

    Paco Casas es escritor