Un lugar en el que se respira alegría
En Cambil se respira buen ambiente. Los vecinos, dispuestos a pasar un rato agradable, sacan su mejor humor y disfrutan de sus tradicionales fiestas en honor de los patrones, el Cristo del Mármol y la Virgen del Rosario. La Feria de Día se convierte en un espacio multitudinario repleto de diversión.
Los vecinos de Cambil metieron, estos días, las preocupaciones y la rutina en una maleta. Lo hicieron por el simple hecho de que querían olvidarse de cualquier problema y vivir por todo lo alto, como manda la tradición, la Feria y Fiestas en honor del Santísimo Cristo del Mármol y Nuestra Señora del Rosario. La Caseta Municipal es, desde el viernes, el espacio más concurrido del pueblo, sobre todo por la mañana. Ayer mismo, una multitud de vecinos se dio cita y, al ritmo del “flamenquito”, rieron, bailaron y convivieron con grupos de familiares y amigos. Unidos, degustaron alpargatas de jamón, que fueron elaboradas por el Coro Rociero Cantares de Mágina. El día anterior, en el mismo sitio, actuó un grupo de danza del vientre y los lugareños disfrutaron del concierto de Ojos de Brujo.
Por otro lado, el buen ambiente fue patente en una iniciativa muy original: el “gran prix”. Ayer fue la segunda prueba, en la Piscina Municipal, y hoy, la última fase, en la que, como en el programa televisivo, se incluye el toreo de la vaquilla. Las fiestas patronales están dirigidas a todos los públicos: hay cucañas para niños y otras para mayores, ofrendas a los patrones, carreras a caballo, pasacalles y encuentros de bandas de música.
Uno de los momentos más esperados se vive hoy con el festival taurino con los matadores José Olivencia, Palomo Linares, Alberto Lamelas y Ángel Piedra. SILVIA RUIZ DÍAZ / CAMBIL