Un líder en el punto de mira

La semana llegaba con sobresalto, especialmente para el sector agrario, después de conocerse la noticia de que el jiennense Agustín Rodríguez, al frente de la UPA en Andalucía, había sido destituido por parte del comité federal del cargo de secretario general de esta organización en la comunidad andaluza, además de la admisión de una denuncia ante un juzgado de Sevilla que permitió el acceso a los responsables federales a la sede regional. El líder de los agricultores atraviesa por un momento complicado que es de esperar que acabe por aclararse por completo cuanto antes, para evitar el injusto linchamiento social que se produce con este tipo de asuntos si se dilatan demasiado en el tiempo. Cuando una persona con una responsabilidad pública se encuentra en tela de juicio resulta primordial acelerar las investigaciones para que la sombra de la duda no genere daños colaterales irremediables. El pasado martes, el comité ejecutivo regional se dio cita en la capital jiennense para escenificar su apoyo al histórico dirigente. Se puso en evidencia en la reunión que la UPA Andalucía tiene personalidad jurídica propia desde su nacimiento, de manera que es independiente con la organización nacional. Mientras, desde Madrid se nombraba una gestora y se instaba a Rodríguez a dejar el cargo. Él, muy al contrario, se considera víctima de una operación de acoso y derribo y no se marcha. Hasta el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, mostró el apoyo explícito a su gestión.
Es necesario apelar a la presunción de inocencia a la que todo ciudadano tiene derecho. El tiempo y la justicia, en todo caso, deben poner las cosas en su sitio y con la máxima celeridad posible.