Un jurado enjuiciará a un hombre acusado de meterle fuego al monte

Rafael Abolafia/Jaén
La Audiencia Provincial acogerá el próximo lunes el primer juicio con jurado que se celebre en Jaén contra un pirómano. El fiscal pide 4 años de prisión para José M. L., un vecino de Villanueva del Arzobispo, acusado de prenderle fuego al monte en un paraje cercano al Tranco,

    09 dic 2011 / 10:24 H.

    en pleno Parque Natural de Las Villas. Ardieron 70 metros cuadrados.
    El tribunal popular, compuesto por nueve ciudadanos y presidido por una magistrada, tendrá que decidir, a la vista de las pruebas, sobre la inocencia o la culpabilidad de este vecino de Villanueva del Arzobispo. Son la Fiscalía y la Junta de Andalucía, que ejerce la acusación particular, las instituciones que han logrado sentar en el banquillo a José M. L. por unos hechos que se remontan al 17 de junio de 2008 y que pudieron causar una catástrofe medioambiental extraordinaria en el mayor pulmón verde de España.
    Según el Ministerio Público, José M. L. recorrió los 25 kilómetros que hay entre su pueblo y el pantano del Tranco. Una vez en el embalse, dejó su coche y se adentró en el monte, hasta que llegó a un paraje conocido como “La Hoya del Lentiscar”. Allí, amontonó maderas y maleza seca y le arrimó lumbre. Luego, regresó a la carretera con el objetivo de ver el “espectáculo” de las llamas.
    No obstante, una vecina se dio cuenta de que el monte había empezado a arder y llamó a la Guardia Civil. Ella misma participó, junto a los agentes, en las labores de extinción. Lograron sofocar el fuego. De hecho, solamente 70 metros cuadrados quedaron calcinados. Las llamas estuvieron activas unas cuatro horas. Quedaron totalmente apagadas al filo de la medianoche. Sin embargo, y a pesar de la pequeña entidad del incendio, el Ministerio Público lo considera más que suficiente como para sentar en el banquillo a José M. L., acusado de un delito de incendio intencionado. El razonamiento del fiscal es el siguiente: “Si no hubiera sido por la rápida reacción, el fuego provocado por el acusado hubiera ocasionado un incendio forestal de grandes proporciones dada su situación dentro del Parque Natural, la gran masa forestal circundante, la fecha de extremo peligro por las elevadas temperaturas y la baja humedad, y la hora que eligió (ocho y media de la tarde), que impide un despliegue de los medios de extinción”. La zona afectada por las llamas es monte público, propiedad de la Junta de Andalucía, por lo que la Administración autonómica también está personada en el procedimiento judicial abierto contra José M. L. Ejerce la acusación particular y también reclama una condena de 4 años de prisión. La defensa niega los cargos y está dispuesta a ir a juicio. Y eso que en su contra tiene un hecho insólito. Dos días después de aquel 17 de junio, José M. L. se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de su pueblo para confesar lo que había hecho. Después, ratificó su declaración ante su señoría en el Juzgado de Villacarrillo. Los forenses han determinado que este vecino de Villanueva está en su sano juicio.
    Se trata de un caso con muy pocos precedentes en la provincia. De hecho, es la primera vez que la Fiscalía logra sentar en el banquillo a un pirómano. El único antecedente ocurrió el 8 de octubre de 2001, cuando la magistrada Elena Arias Salgado se vio obligada a disolver un jurado y absolver a un pastor de la Sierra de Cazorla del delito de incendio por el que fue acusado. El Ministerio Público ni tan siquiera llegó a presentar cargos contra S. P. J., ya que entendía que no había pruebas sólidas contra él. Solo la Junta de Andalucía mantuvo en pie el procedimiento, apoyada en la declaración de un vecino que oyó decir al procesado que “la iba a liar” porque no lo habían contratado en el Plan Infoca. En el juicio, este testigo dijo que jamás había escuchado ese comentario.