Un juez imputa a tres sanitarios por olvidarse una gasa en una paciente
El Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén ha imputado a dos ginecólogos jiennenses y a una auxiliar de enfermería por dejarse olvidada una gasa en el interior del útero de una mujer, que fue sometida a una cesárea en una clínica privada de la capital. En principio, los tres han prestado declaración como presuntos autores de un delito de imprudencia médica, tal y como confirman fuentes judiciales cercanas al caso.
Los hechos se remontan a octubre de 2013, cuando la paciente, una vecina de la capital de unos 30 años, acudió al centro sanitario para dar a luz. El equipo médico que la atendió le practicó una cesárea, que se desarrolló con total normalidad. Sin embargo, presuntamente, olvidaron retirar una gasa quirúrgica. Prácticamente desde el principio, la mujer comenzó a sufrir dolores y molestias. En un primer momento, atribuyó estos síntomas a las secuelas propias de la intervención quirúrgica. Sin embargo, fueron pasando los días y las semanas, y las dolencias no remitían. Todo lo contrario. Finalmente, la paciente decidió acudir al Complejo Hospitalario de Jaén para ser visitada por especialistas. El primer diagnóstico fue un mazazo. Le dijeron que podía sufrir un tumor, tal y como confirman fuentes judiciales cercanas al caso. Un golpe durísimo. Y todo sin sospechar, todavía, que los síntomas se debían a que tenía una gasa quirúrgica en el interior de su organismo.
La paciente decidió buscar una segunda opinión médica y visitó una clínica privada de Granada. Fue allí donde acabaron con su angustia. Le confirmaron que ese bulto que se apreciaba en su útero podía ser material médico olvidado. Finalmente, en septiembre de 2014, es decir, once meses después de la cesárea, tuvo que ser de nuevo intervenida quirúrgicamente para extraerle la gasa. Desde entonces, lleva una vida completamente normal.
A finales de ese mismo año, en concreto, el 23 de diciembre, se presentó una denuncia por la vía penal para tratar de aclarar lo sucedido. Por reparto, recayó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén, que abrió diligencias previas e imputó al ginecólogo que practicó la cesárea. Después, y tras escuchar su declaración, ha imputado a otro ginecólogo y a una auxiliar de enfermería, que han sido interrogados esta misma semana por su señoría. El juez Fernando Moral también ha llamado a declarar al anestesista, pero en calidad de testigo.
El objetivo de la investigación es averiguar si hubo mala praxis profesional debido a que el equipo médico no actuó con la debida diligencia, si se contó debidamente el material quirúrgico utilizado en la intervención del parto por cesárea y si se aseguraron, con carácter previo a cerrar la cavidad abdominal, que no existían gasas en su interior. El procedimiento judicial abierto está todavía en una fase inicial y de práctica de diligencias.