Un incendio calcina tres hectáreas en La Pandera
Silvia Ruiz Díaz/Los Villares
El primer incendio forestal de 2011 dejó tres hectáreas de monte, matorral y pinos quemadas en La Pandera, en Los Villares. Los vecinos quedaron impactados por el humo y temieron lo peor por el fuerte viento. La lluvia, en cambio, resultó buena aliada para extinguir el fuego, cuyas causas aún se investigan.
El primer incendio forestal de 2011 dejó tres hectáreas de monte, matorral y pinos quemadas en La Pandera, en Los Villares. Los vecinos quedaron impactados por el humo y temieron lo peor por el fuerte viento. La lluvia, en cambio, resultó buena aliada para extinguir el fuego, cuyas causas aún se investigan.
Primer “susto” del año por las llamas. Un incendio en la finca La Pandera hizo temer, ayer, lo peor a los vecinos de Los Villares. El fuego, al parecer, se propagó sobre las once menos diez de la mañana, cuando el servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió avisos de varios particulares que alertaron de un fuego en la zona de río Frío y mostraron su temor, ya que el fuerte viento dirigía las llamas hacia el monte. De forma urgente se desplazaron hasta el lugar agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local del municipio, así como tres dotaciones de Bomberos —dos urbanas y una forestal— y miembros del Infoca. Como expresaron, las llamas se propagaron en este coto privado de caza, al que se accede por la Urbanización El Ojaranzo. El gran humo que se originó, que incluso se observaba desde la zona residencial de Jabalcuz, levantó gran expectación entre los vecinos. En la carretera paraban sus coches para observar lo que ocurría ante sus ojos y fueron muchos los que se desplazaron hasta El Ojaranzo para comprobar “in situ” la magnitud del incendio. Y, aunque el fuerte aire hizo pensar en consecuencias mayores, pronto los Bomberos consiguieron controlar el fuego. Llegaron helicópteros que arrojaron agua procedente de una balsa de riego, y alrededor de las doce y media del mediodía la lluvia resultó una buena aliada en las tareas de extinción.
El alcalde accidental de Los Villares, Miguel Ángel Gutiérrez, explicó que, al final, se quemaron alrededor de tres hectáreas, principalmente de una parte de monte que se encuentra en pendiente y de matorral, además de algunos pinos. El problema, en un principio, es que se trataba de una zona bastante abrupta, como aseveraron fuentes del 112 Andalucía, que agregaron que no había que lamentar daños personales. “El helicóptero, el corte del viento y las precipitaciones han favorecido la extinción del incendio, ya que había peligro de que se extendiera monte arriba, y es que se prendió rápido”, confirmó, por su parte, Gutiérrez, que se acercó hasta el lugar de los hechos en cuanto recibió el aviso.
Una vez apagadas las llamas, queda por dar con la causa que originó el incendio. Según expresó el alcalde accidental, aún se investiga. Y aunque pudo deberse a un error humano, Gutiérrez prefirió ser cauto. “Todavía no han terminado las indagaciones, y no está claro”, expresó. Entre los comentarios que en la zona destacaban a este periódico estaba que, al parecer, un guarda de La Pandera vio una víbora y quiso asustarla con una cerilla, lo que pudo prender el fuego. La versión, no obstante, no está confirmada por fuentes oficiales.