Un horizonte de esperanza para la primavera del año próximo

En un panorama generalizado de malas noticias desde el punto de vista económico, hay que subrayar que la perspectiva, al menos a medio plazo, comienza a no ser tan negativa como apuntan los últimos indicadores. Al menos, así lo entiende el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que habla de una recuperación “cierta y sólida” a partir del primer semestre del año próximo. Será entonces cuando los paquetes de medidas que se han puesto en marcha desde el Ejecutivo, apoyados por otros de administraciones regionales y locales, comiencen a dar resultado. Se parte de la base de que el país es fuerte y los recursos públicos son suficientes para garantizar la cohesión social necesaria para salir de esta complicada coyuntura. Con datos en la mano, desde el Gobierno central se pondrá en marcha una inversión pública de 33.000 millones de euros, la mayor de la historia. En la provincia es complicado dejar de lado dramas laborales que tienen nombre y apellido, como Holcim, Condepols, Almortec, Frioconfit o el rosario de empresas auxiliares de Santana, a lo que ahora se une el sector del ajo, que clama una solución urgente desde Jamilena. La capital tendrá la oportunidad de poner en marcha proyectos que habían quedado relegados al olvido gracias a los 20,6 millones de euros del Fondo de Inversión Local, además del plan de apoyo que se impulsa desde la Junta de Andalucía, que alcanzará a iniciativas de todos los ayuntamientos de la provincia que planteen obras. Todo apunta a que es la hora de la paciencia, para dar margen a que las medidas de apoyo a los bancos se traduzcan por fin en una mayor facilidad en la concesión de créditos, para que empresas y, asimismo, familias, puedan solucionar los graves problemas de liquidez por los que se atraviesa. Se trata de una cuestión de confianza, pero que pasa irremediablemente por cortar la sangría de empleos.

    18 dic 2008 / 23:00 H.