Un hombre se encuentra en estado grave por una paliza
Desesperación, impotencia y temor son algunas de las sensaciones que padece una familia linarense que, a través de este periódico, denuncia la brutal agresión sufrida por uno de sus miembros, el pasado mes de mayo, en la barriada de San Antonio de la ciudad. En concreto, en la calle Badajoz, un hombre de avanzada edad fue golpeado, presuntamente, por dos personas al creer estas, “por error”, que el agredido fue el responsable del pinchazo de las ruedas de una furgoneta propiedad de los supuestos agresores. Unos hechos violentos que han derivado en que el hombre “se debata entre la vida y la muerte”, pues se encuentra intubado, desde hace ya dos semanas, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Neurotraumatológico de Jaén capital.
Así lo relató a Diario JAÉN el hermano de la víctima, quien prefiere mantener el anonimato por temor a posibles represalias, ya que los presuntos agresores son “personas muy conflictivas” que habitan en la zona donde se produjo la agresión. Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de mayo, en torno a las 4:30 horas de la madrugada, cuando el hombre agredido decidió salir de su casa “para tomar el aire”, ya que “se encontraba mal porque padece de una cardiopatía”, según explicó el hermano. En ese momento, este vecino contempló cómo unas personas estaban pinchando las ruedas de una furgoneta que se encontraba aparcada cerca de su domicilio. Ante el temor que sintió por lo ocurrido, el hombre decidió esconderse, con la mala fortuna de que los propietarios del vehículo lo vieron y le responsabilizaron de los hechos acaecidos.
Acto seguido, según indicó el hermano del vecino víctima de la paliza, dos personas le agredieron con un palo, provocándole un traumatismo craneoencefálico, así como lesiones y contusiones en diferentes partes de su cuerpo, destacando una fisura de costilla y un hinchazón en la oreja izquierda. “Desde entones, se encuentra hospitalizado, sin poder moverse y con más dolencias, porque debido a su enfermedad, ha pillado una neumonía que derivó en una bronconeumonía y eso le ha afectado al corazón. Los médicos nos han dicho que nos preparemos para los peor”, relató el hermano, muy afectado.
Una dura situación a la que se suma la “impotencia y desamparo” que sienten los familiares, puesto que, según confiesan, se les ha aconsejado no denunciar esta agresión ante la Policía “por las consecuencias que esto pueda acarrear debido a que los agresores son personas muy vengativas”. “Solo queremos hacer público lo que ocurrió y la impotencia que sentimos porque la situación en el barrio ha empeorado muchísimo en los últimos años. Nos recomiendan no denunciar por lo que pueda pasar y esto nos hace sentirnos indefensos, no somos nadie aquí por culpa de esta gente”, afirmó la cuñada del vecino agredido. Para más complicación, el agredido vivía en su domicilio del barrio de San Antonio con su madre, de noventa años de edad y con una enfermedad que la obliga a mantener una situación de dependencia total de terceros.