Un guiño a la vida

Derroche de creatividad, talento y mucha genialidad. Un trabajo sensible y tremendamente divertido”. Esta frase se repite al preguntar a ese puñado de espectadores privilegiados —y estremecidos por el resultado— que tuvieron la oportunidad de disfrutar del doble preestreno de SoloS en el teatro Xtremo de Jaén, la nueva puesta en escena de teatro de objetos, de Mery Fernández, Santos Sánchez y Álex Ramos, de la compañía Ymedioteatro de Torreperogil.
Objetos tan simples como una bolsa de basura o una bombilla que forman parte de los recuerdos de su protagonista. Un hombre de avanzada edad que aparece y camina torpemente, que se resiste a olvidarse de sus historias vividas, a alejarse de sus recuerdos, a olvidarse de sus pensamientos. Un “viejo” que se empapa y se arruga por la harina que envuelve su rostro, un rostro capaz de demostrar la genialidad y locura de sus movimientos. Un anciano solitario que se movía sobre un escenario donde la oscuridad y la melancolía envolvían una “antaña” decoración y sensible montaje en Xtremo.
Es un desafío a la sencillez. Es manipular pequeñas realidades para crear grandes ilusiones; el viejo truco del teatro donde todo es posible. Son monólogos cotidianos, instantes que iluminan la intimidad secreta de un títere. En el espectáculo el anciano —Aurelio—, en muchas ocasiones, es también un objeto, un objeto desterrado y solitario, enfermo, a quien le faltan ánimos para vivir. Un hombre, que apaga y enciende la luz, que permanece perdido en un bucle rutinario, que encuentra y pierde sus “ansiadas” magdalenas, en el que los desvaríos pueden llegar a crear verdaderos momentos de absurda genialidad, por ejemplo, animando objetos para que cobren vida. Y es ahí donde Aurelio no está solo. Junto a su radio, Álex Ramos y Mery Fernández aparecen en escena como “protectores divinos” que despiertan la voz dormida de los objetos que, animados por su delirio, se disfrazan de marionetas para contarle sus secretos. Personajes que se llenan de vida con un simple botijo —convertido frente al público, en ser vivo y expresivo— para cantarle, bailarle, e incluso para reñirle al pobre anciano. Risas y más risas del público se mezclaban con un “collage” de emociones que incluso —con un guion sin letra— llegaron a “pellizcar el corazón”. Un poético espectáculo para cantarle a la vida, al amor o a la muerte, expresa Ramos, que se representará de nuevo mañana y pasado, esta vez, en su “pueblo natal” Torreperogil.
Ymedioteatro desarrolló una propuesta donde actores y títeres se apoyan mutuamente para contar una misma historia. “Un obsesivo trabajo de precisión con el ánimo de convertir la sencillez de lo cotidiano en magia”, apostilla Ramos. Una personal manera de iluminar la intimidad de los títeres que la compañía inició con su anterior espectáculo SIE7E, que llegó precisamente a Jaén ayer después de recorrer miles y miles de kilómetros. Fue en Centro Cultural Baños Árabes, dentro de las actividades culturales y educativas organizadas por la Diputación.

08 jun 2015 / 10:48 H.