Un guateque de toda la vida
La Asociación Cultural y Deportiva San José organizó, por tercer año consecutivo y con enorme éxito, el “Gran Guateque 3.0”, con las actuaciones de la Orquesta + de 50 y el DJ Manu-D.
La fiesta fue el sábado, en el Auditorio Municipal, y se celebró dentro del marco de la programación cultural del Ayuntamiento de Mancha Real. Durante el encuentro los asistentes revivieron las “décadas prodigiosas” de los años 60, 70 y 80 de la mano de + de 50, que trasladó a los vecinos hasta la historia más reciente.
La iniciativa es una de las más importantes de esta asociación cultural para recaudar fondos para la tradicional Hoguera de San José, conocida popularmente como la “Falla de Mancha Real” y una de las actividades más esperadas del verano, a pesar de su corta tradición, que incluso hace que quienes tienen previsto veranear en el pueblo adelanten el viaje para poder “pillarla”.
En torno a las diez de la noche comenzó el guateque, con bastante afluencia de público. Numerosos grupos de familiares, pero sobre todo pandillas de amigos, se reunieron para disfrutar de la buena música con un refresco en la mano. A medida que se acercaba la medianoche el ambiente que se apreciaba en la pista de baile presagiaba que iba a ser una velada divertida y larga, cargada de risas y marcha. El grupo + de 50 consiguió que personas de todas las edades danzaran a su son.
Cuando dieron las dos de la madrugada, el número de vecinos que acudió para apoyar la iniciativa de la asociación ya superaba el de la edición anterior. Esta afluencia se multiplicó conforme pasaron las horas y, durante un momento, llegaron a concentrarse más de mil quinientas en el recinto del Auditorio Municipal. Asistieron “bailarines” más jóvenes, y los de más edad y ganas no abandonaron la pista cuando comenzaron a sonar temas más actuales, llevados hasta el recinto por el DJ local Manu-D.
La velada se prolongó, auspiciada por la diversión reinante, hasta pasadas las siete de la mañana, hora en la que los mancharrealeños con más aguante abandonaron el lugar, muchos para desayunar churros con chocolate y, así, “entonar” el cuerpo.Todo, desde la música hasta la asistencia hasta el ambiente, sirvió para confirmar que la velada fue un rotundo éxito.