Un gran verano para olvidar la crisis
El año pasado nos salían contrataciones cada dos semanas. En este tenemos fechas cerradas para el mes que viene”. Fernando Tavira, de Animaciones Tucán, advierte una suerte de cambio de ciclo: el paso de una temporada estival discreta —la de 2013— a una que ya da síntomas de bonanza. La mejor desde que estalló la crisis.
“Todos los colegios con los que trabajamos antes nos han vuelto a llamar”, remarca Tavira. Su momento alienta a quienes viven del espectáculo —juegos, música y magia— en la capital y en la provincia. “Será un buen verano”, coincide Fran Manzaneda, mago jiennense, que celebra la cantidad de números que realizó con motivo de las comuniones de mayo. “He hecho bastantes más actuaciones”, confiesa el artista. El ilusionista señala que la estación estival tiene “truco”: las contrataciones se dan “poco a poco”. “Los clientes avisan sin mucho margen de antelación”, expresa Manzaneda. Cuando habla de usuarios apunta al sector privado. “No puedo contar con las administraciones”, asevera. Tavira, que gestiona Animaciones Tucán con Estefanía Castro, su esposa, es igual de contundente: “Apenas trabajamos con ayuntamientos. Con las pedanías sí nos va bien. Nuestros clientes son restaurantes, colegios y colectivos vecinales”, dice. Su empresa, que tiene tres años de vida, abre mercado, pues gana presencia tanto en Jaén como en Córdoba. “La publicidad es muy importante. Cuando empezamos no nos conocía nadie. El boca a boca también hace mucho”, manifiesta.
Javier Sandoval, teclista y encargado de la Orquesta Aroma, es menos optimista en sus pronósticos. No obstante ya ha cerrado más de una veintena de actuaciones para el verano. “Empezamos en mayo. Es probable que en septiembre nos salgan más”, estima. “La temporada fuerte abarca desde abril hasta septiembre”, tercia Tavira, que ha llegado a contar con veinte empleados. La animación —payasos, Dj, espuma— ya despega. “Estamos convencidos de que lo peor de la crisis ha pasado”, concluye el empresario.