Un gran retiro en la sierra

Cuando Felipe IV dio la orden de construir el lago del Retiro para recrear batallas navales ni se le pasó por la cabeza que, cuatro siglos después, se transformaría en un espacio de recreo surcado por un barco cuya única energía es la luz del sol. Esa embarcación fue suministrada por el Centro de I+D Seacleaner S. L., el primer astillero en el mundo que fabrica barcos de pasajeros cien por cien autónomos, propulsados única y exclusivamente por la energía solar captada mediante paneles. La firma mallorquina es la que se encargará, también, de construir la nave que surcará, previsiblemente a finales de año, el pantano más grande de la provincia, El Tranco, en pleno corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Así lo aprobó la Diputación, que anunció en el Boletín Oficial de la Provincia la adjudicación por valor de 275.000 euros, 25.000 menos de lo previsto.

11 jun 2015 / 09:00 H.

“Sin duda, el suministro del barco solar es imprescindible para poner en marcha los servicios turísticos que queremos llevar a cabo en el embalse de El Tranco, ya que es un paso muy importante para la terminación de todas las actuaciones proyectadas en el mismo antes de finales de año”, remarca la vicepresidenta de la Diputación de Jaén en funciones, Pilar Parra. Será una embarcación de recreo tipo catamarán con capacidad para 62 pasajeros y una tripulación compuesta por cuatro personas —capitán y tres marineros—. Para su funcionamiento se autoabastecerá energéticamente, ya que solo utilizará la energía solar que le vendrá proporcionada a través de los 30 paneles que se instalarán en el techo de la zona cubierta. La embarcación, que tendrá 12 metros de eslora y 4,25 de manga (ancho máximo), estará construida con poliéster reforzado con fibra de vidrio y constará de asientos distribuidos en dos filas laterales y grupos de dos, así como mesas para el pasaje. En un principio, se establecía que la empresa adjudicataria tendría tres meses para suministrar el barco, plazo que se ha reducido a dos. Después, contará con otro más para transportarlo hasta el corazón del parque natural.
En cuanto a las obras del embarcadero, ya están prácticamente terminadas y listas para su uso turístico-deportivo, un proyecto que ha supuesto una inversión cercana a los dos millones de euros y que ha permitido acondicionar una zona situada a unos 300 metros de la presa. De forma paralela, la Diputación aprobó el expediente que permitirá el ejercicio de la actividad económica tanto de El Tranco como en del Giribaile.