Un fallecido en un accidente en Valeo

Los hechos ocurrieron en la zona de metalización de pilotos. Pedro G. C., de treinta y tres años, se encontraba en una de las cabinas. Se dedicaba al mantenimiento de las máquinas y, según fuentes del servicio de Emergencias del 112 Andalucía, no formaba parte de la plantilla de la multinacional, sino a una subcontrata. La cabina estaba totalmente cerrada, como es habitual, y trabajaba en una de las máquinas “Balzers”, cuando recibió una descarga eléctrica que lo dejó en estado crítico y, finalmente, perdió la vida.

Varios compañeros alertaron al 112 de lo acaecido. Hasta el lugar, como apuntaron las citadas fuentes, se desplazaron servicios sanitarios del 061 y agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil. Al tratarse de un accidente laboral, también se dio aviso a la Delegación Territorial de Empleo y a la Inspección de Trabajo. Los profesionales sanitarios trataron de reanimar a Pedro G. C., natural de Martos, pero lamentablemente no pudieron hacer nada por él.

La zona, según testigos del accidente, quedó acordonada y allí entró la ambulancia, pero era demasiado tarde. Los propios trabajadores estaban desolados, sobre todo los que formaban parte de la línea en la que él estaba. Se dio aviso a los familiares, que acudieron, destrozados por la fatal noticia, hasta la zona. Alrededor de las dos y veinte de la tarde, el coche fúnebre para trasladar el cuerpo sin vida del marteño llegó a la factoría marteña, en el polígono industrial Cañada de la Fuente.

Dada la magnitud de la empresa, buena parte de los empleados de la mañana –que trabajan desde las seis de la madrugada hasta las dos de la tarde- conocieron el accidente que había costado la vida a un “compañero” a su salida de la fábrica y apenas podían creerlo. Corrieron “como la pólvora” los mensajes a través de las redes sociales y, en concreto, mediante “whatsapp”, en el que se difundía la muerte de un “amigo y compañero” al resultar electrocutado. Se sucedieron las muestras de pésame a los familiares y resto de seres queridos y se le recordó como una “gran persona” que dejaba atrás, también, a una mujer con la que había contraído matrimonio no hacía tanto tiempo.

DOS MUERTES. Trabajadores de la multinacional recordaron que, en menos de un año, “despiden a dos compañeros”. Se refirieron al accidente laboral mortal que sufrió, a principios de agosto de 2013, Ricardo J. R. R., de unos cuarenta años, que falleció al quedar atrapado en una máquina de gran tonelaje ubicada en una nave del polígono Los Llanos de Torredelcampo. En esa ocasión, la víctima murió aplastada por una máquina de inyección de plástico en una nave que pertenecía a una empresa auxiliar de Valeo Iluminación.