Un escolar pierde un ojo por el pinchazo con un lápiz de otro niño

Rafael Abolafia / Jaén
Un juzgado investigará las circunstancias en las que un alumno del colegio Santo Tomás de Jaén ha perdido un ojo después de ser pinchado por otro niño con un lápiz. Los hechos, que se produjeron a finales de diciembre, han sido denunciados por la familia del menor “para depurar responsabilidades”.

    17 ene 2009 / 11:06 H.

    Fuentes judiciales cercanas al caso confirman que, ayer mismo, se presentó una denuncia por la vía penal, en la que se pide al propio centro y a la Delegación de Educación que respondan por los hechos: “Sólo queremos que se aclare lo que ocurrió aquel día y si hubo algún tipo de desatención o negligencia por parte de la Administración”, añade el abogado de la familia, Luis Heredia.
    Según se relata en la denuncia, el incidente se produjo en la propia aula en la que asisten a clase los niños de segundo curso de Educación Primaria del colegio Santo Domingo. Eran las nueve de la mañana y los alumnos todavía estaban sentándose en sus pupitres. Al parecer, la profesora ya estaba en clase. Fue en ese momento cuando a Manuel, el niño que ha perdido el ojo, se le derramó un batido de chocolate en la mesa de otro alumno, también de ocho años. Las distintas fuentes consultadas explican que entre ambos se produjo un “forcejeo” que acabó con un lápiz clavado en el ojo de Manuel. El parte médico del servicio de Urgencias estableció que el alumno sufría un “estallido del globo ocular”.
    Luis Heredia, el abogado de la familia, asegura que el menor ha perdido totalmente la visión de ese ojo: “Los oculistas que lo han diagnosticado explican que será muy difícil que recupere algo de vista y que deberá ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas en los próximos años”, matiza.
    La denuncia pide al Juzgado que llame a declarar a la maestra que, en ese momento, estaba en clase, a la tutora y al director del colegio Santo Tomás. “No queremos ir contra nadie. Sólo que se aclare por qué se produjo un hecho tan grave”, afirma el letrado.
    Versión oficial. La delegada de Educación, Angustias María Rodríguez, estaba al corriente del caso, que califica como “desgraciado y desafortunado accidente”: “En ningún momento, estos hechos se produjeron durante una pelea o un altercado violento. Los niños acababan de entrar en clase y estaban colgando los abrigos en la percha y organizando el material. Dos de ellos estaban forcejeando a modo de juego y ocurrió el incidente”, relata la máxima responsable de Educación en la provincia, que se ha puesto a disposición de los padres para todo lo que necesiten. En este sentido, Rodríguez aclaró que, según sus noticias, el niño recuperará la visión.
    La denuncia presentada por la familia por la vía penal tiene pocos visos de prosperar y está abocada al archivo, ya que no hay indicios de delito. Hay que recordar que los menores de doce años son inimputables. Igualmente, sería muy difícil demostrar cualquier tipo de negligencia o desatención por parte del personal. No obstante, la querella servirá para abrir unas diligencias previas que, seguramente, desembocarán en un proceso civil.