Un día más en la vida sin “cole”

E l despertador se acuesta; los deberes se llaman repaso; las actividades extraescolares se hacen en la ludoteca y los exámenes quedan en el recuerdo. Finalizaron las clases y todos están muy contentos. Vale, todos es generalizar mucho. Porque, no creo que estén para fiestas de fin de curso los padres del Bulevar. Que no es por echar leña al fuego, pero, esto, como todo en la vida, se puede mirar desde el prisma que uno quiera, sin que ninguna versión sea la “buena” o la “mala”. Y si unos me dicen que no llevan a sus retoños al “cole” del barrio vecino porque está lejos y, encima, a unos metrillos de sus viviendas hay centros en los que verán entrar a niños de la otra zona, pues entiendo el mosqueo. Y mira que el rollo salomónico “a raja tabla” no me va, pero es que me pongo detrás de la barrera y observo que los hijos de El Valle tienen todo el derecho del mundo a ir a los centros que sus padres quieran. Y luego están lo que, ven el conflicto desde otro prisma y se dejan de tabúes para soltar afirmaciones de tipo clasista. Mientras, como decían los Sidonie, pasará un día más en la vida, pero, ahora, sin “cole”.