Un día en el "Muñoz Garnica" para entender qué es el autismo
Fran Cano/Jaén
Son alumnos normales. Si reciben más atención en clase es porque necesitan un poco de ayuda para contrarrestar el trastorno que padecen. En todo lo demás, son exactamente iguales que el resto. Quieren aprender y crecer como personas. La Delegación de Educación da cobertura a unos 365 estudiantes con necesidades educativas especiales a través de 118 aulas específicas distribuidas en centros de la provincia.

Son alumnos normales. Si reciben más atención en clase es porque necesitan un poco de ayuda para contrarrestar el trastorno que padecen. En todo lo demás, son exactamente iguales que el resto. Quieren aprender y crecer como personas. La Delegación de Educación da cobertura a unos 365 estudiantes con necesidades educativas especiales a través de 118 aulas específicas distribuidas en centros de la provincia.
El Colegio Muñoz Garnica de la capital atiende a ocho alumnos autistas. Mercedes Martín y Carmen Serrano son las profesoras de Educación Especial que tutelan a los niños que padecen "trastorno del desarrollo infantil". Aseguran que crearles una rutina es imprescindible para propiciar que progresen. Los menores llegan a clase, reparten saludos entre compañeros, cuelgan sus abrigos en las perchas que tienen sus nombres, descubren qué día de la semana es y empiezan a trabajar. Están divididos en dos aulas en función de su edad. En cada clase, de cuatro niños, hay una profesora y una monitora. Mercedes Martín es la encargada de Infantil. Es su primer curso en el centro. Dice que está encantada con el avance de sus niños. "Los míos, al ser más pequeños, se integran con mayor frecuencia en el aula ordinaria. Más información en nuestra edición impresa.