Un desayuno con mucho gusto
Fue un desayuno con mucho gusto. Para la mayoría era el primero, aunque se espera que no sea el último. Niños de 6 y 7 años del colegio Almadén elaboraron una crema de cacao con aceite de oliva virgen extra, que luego untaron en un bollo de pan para alimentarse con productos saludables y, además, de la tierra. El cocinero de Juanito, Pedro Salcedo, se encargó de darles la “fórmula secreta del desayuno saludable” —así se llamó para despertar el interés de los pequeños que demostraron ser bastante hábiles para seguir los pasos—.
El Día del Gusto se celebró en el colegio Almadén de la capital jiennense, aunque también habrá actividades en muchas otras ciudades de España gracias a los 6.000 lotes con aceite de oliva que se han repartido a los cocineros de Euro-Toques. Se espera que unos 85 chefs divulguen este desayuno saludable entre escolares españoles.
Los niños del “Almadén” demostraron conocimientos sobre la grasa. Todos sabían que venía del olivar y la mayoría atinó a la hora de señalar que el mejor producto es el virgen extra —algo que las encuestas dicen que no conoce buena parte de los consumidores españoles—. Asimismo, levantaban la mano, mientras que preparaban el desayuno, para explicar sus bondades. Algunos decían que era bueno para el corazón, otros para la piel e, incluso, hubo una niña que desveló un secreto de belleza familiar: “Mi abuela se lo echa por el cuerpo para tener mejor la piel”.
La delegada de Educación, Yolanda Caballero, explicó que se trata de una iniciativa que forma parte del plan de Hábitos Saludables, que está en marcha en 150 centros de Jaén, para alejar a los escolares de la alimentación poco sana. Por otro lado, el diputado de Agricultura, Pedro Bruno, recalcó que se trata de una iniciativa dentro de la estrategia de promoción y de difusión que tiene en marcha la Diputación. Por último, Pedro Salcedo defendió la divulgación de la cultura del aceite para que los consumidores paguen 4 o 5 euros por un litro de buen aceite. “Si se gasta en tabaco o en un gintonic, por qué no en un producto como este”, dijo el cocinero.
Los niños disfrutaron de lo lindo preparando el desayuno y, luego, llevándoselo a la boca. Solo hubo una niña que hizo la “receta mágica saludable”, pero luego no se la pudo comer porque tenía intolerancia a esos alimentos. Por eso, como el Día del Gusto lleva 22 años y seguirá muchos más, en las próximas ediciones habrá que contemplar pequeñas adaptaciones si es necesario —incluso en una receta mágica— para que no se quede ningún niño sin disfrutar de la actividad.