Un curso curioso

Imperativos de mi trabajo me obligan a estar al día en lo relativo a ofertas formativas. Cuanto más novedosas y especializadas, mayores posibilidades de enganchar un curro en esta selva laboral en la que nos movemos. Y bien, esta mañana me ha llegado información de un curso, Experto en Cuidados al final de la vida. Un curso on line impartido por una muy prestigiosa institución.

    14 oct 2011 / 10:12 H.

    Esto puede ser interesante, me he dicho. Leo: el objetivo de la atención en los cuidados al final de la vida es el de promover la máxima calidad de vida ¿? Cito textualmente. Sigo, proporcionar al enfermo y a sus allegados una asistencia de calidad psicológica, física, social y “espiritual”. Eso mismo. Otra cosa más, acompañar al enfermo y su familia “ a hacer asumible lo inasumible” a través de un conocimiento del proceso de morir. Yo sí que me he quedado muerta. Lo que en veinte siglos no ha logrado saber la humanidad, ahora va concentrado en seis meses y on line. Los que hemos rodado por diferentes clínicas y hospitales con un ser querido muriéndose —que no terminal— apreciamos mucho mas la humanidad que la profesionalidad. Sabemos que, la mayoría de las veces, la muerte está tan asumida por el que va a morir como por los que le amamos. De esos días tengo apenas un recuerdo de infinidad de profesionales eficientes pero guardo auténtica gratitud para unos pocos, los que de madrugada me trajeron un café, la que nos cogió de la mano a él y a mí, el que me abrazó.
    Manuela Espigares es periodista