Un culebrón con final feliz


Urko Arroyo ya es jugador del Real Jaén. La situación se desbloqueó de forma positiva y el delantero ya se encuentra en la ciudad. A la una de la tarde de hoy es presentado en la sala de prensa del Estadio de La Victoria por José María Núñez, consejero de la entidad. El acuerdo entre ambas partes estaba cerrado y el contrato firmado, pero problemas de última hora retrasaron el anuncio del fichaje. Los aficionados ya respiran tranquilos y el culebrón, más de una telenovela venezolana, se resuelve de forma positiva.

05 ago 2014 / 22:00 H.

Arroyo es un futbolista con un prestigio acreditado en la categoría. Se ha formado en la afamada Escuela de Lezama, en la que se preparan los futuros talentos del Athletic Club de Bilbao. El delantero cuenta con 27 años —nació el 14 de mayo de 1987 en la capital vizcaína—, mide 1,71 metros y pesa 74 kilos. Su carrera deportiva la empezó en el filial rojiblanco y la continuó después en el Atlético Baleares, el Barakaldo, el San Roque de Lepe, el Amorebieta y el CD Toledo, club con el que completó una excelente actuación la pasada campaña. Su polivalencia le permite jugar de extremo o mediapunta y una de sus mejores virtudes son la velocidad, el regate y un buen remate. Es otra alternativa que tendrá para el ataque el técnico José Jesús Aybar en una temporada en la que el equipo blanco parte como favorito para optar a unos de los puestos de privilegio del grupo cuarto de Segunda División B. La web del Real Jaén recogió las primeras manifestaciones del nuevo fichaje. “Es un orgullo venir a este club. Vengo a darlo todo y dejarlo donde merece. ¡Aúpa Real Jaén! La entidad tiene palabras de elogio para el futbolista y desvela que Urko Arroyo ha rechazado otras ofertas que superaban la propuesta económica del conjunto jiennense. El delantero, de esta forma, se convierte en la sexta incorporación que concreta el Real Jaén tras las de Fran Miranda (Melilla), Astrain y Fede (Cartagena), Armando (La Hoya de Lorca) y Brian (Sariñena). El cupo de jugadores mayores de 23 años está cerrado y en este apartado el cuadro blanco cuenta con 16 fichas. El proyecto es ambicioso y la meta es clara después del duro golpe anímico, deportivo y económico que supuso el descenso.