Un convenio urbanístico rechazado con múltiples efectos

El tenso y tumultuoso pleno del Ayuntamiento de Jaén con graves altercados entre directivos del Real Jaén, miembros de Izquierda Unida y aficionados tendrá múltiples consecuencias tanto políticas como deportivas a corto y medio plazo. El convenio urbanístico rechazado, con los votos en contra de PP e IU, deja en evidencia y muy tocado el pacto de gobierno entre la coalición de izquierdas y un PSOE que pierde una oportunidad para sanear las arcas públicas del Ayuntamiento. El  convenio se sustentaba en una recalificación de terrenos en la zona de la Imora en donde la empresa Proyji, propiedad del empresario sevillano José María González de Caldas, construiría unas 3.000 viviendas. A cambio, el Ayuntamiento de Jaén recibiría seis millones de euros en aprovechamientos urbanísticos y la empresa abonaba 500.000 euros al Real Jaén que necesita pagar la deuda con los jugadores con la máxima urgencia hoy, antes de las doce de la noche, y evitar de esta forma el descenso administrativo a Tercera División. Esta conjunción de intereses, por un lado, la del equipo de Gobierno para conseguir fondos económicos y poder hacer frente al pago de proveedores y, por otro, la del Real Jaén con la necesidad imperiosa de salvar el escollo de la demanda de la Asociación de Futbolistas Españoles propició que se llevara a pleno con tanta premura. Finalmente, la oposición del socio de gobierno, IU, que argumenta que la zona está parcialmente protegida, pone a José Luis Cano en una comprometida situación, porque en su condición de equipo de Gobierno conoce las dificultades de gestión a las que tiene que hacer frente el Ayuntamiento. Se abre, ahora, un periodo de reflexión en el que mucho tendrá que decir la cúpula del PSOE para saber si se mantiene o no el acuerdo de gobierno. El PP, por su parte, se limitó a poner una piedra en el camino, por más que en otro aprobara convenios similares. 

    31 jul 2010 / 09:30 H.