Un conductor ebrio empotra su vehículo en una tienda

Las “mini” vacaciones del propietario de una tienda de colchones de la Avenida Muñoz Grandes no empezaron con buen pie. Ayer, a primera hora de la mañana, se encontraba en Granada cuando la Policía Local de Jaén lo llamó para informarle de que un turismo había chocado contra su local y que destrozó las lunas blindadas del escaparate.
El suceso ocurrió, según contó el Cuerpo al dueño del establecimiento afectado, sobre las 06:00 y los dos ocupantes del coche, un Ford Focus negro, prestaron declaración y se marcharon del lugar de los hechos. Fuentes de la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana confirmaron a Diario JAEN que el conductor dio positivo en el control de alcoholemia.
El incidente, en cualquier caso, fue espectacular, tanto por el ruido que causó como por los destrozos ocasionados. Las marcas de neumáticos en la calzada marcan la línea que realizó el coche, que venía de la Avenida de Barcelona, atravesó el carril del sentido contrario y fue a empotrarse en la colchonería. Por el camino, destrozó un árbol y cuatro bolardos de la acera, que fueron despedidos a varios metros de distancia. Estos, a su vez, parte del escaparate de la farmacia contigua. La Policía Local valló la zona y esperó hasta la llegada del propietario para evitar sustracciones de material.
El local está asegurado y la compañía cubrirá la sustitución de las lunas. Mientras tanto, se colocaron unos tablones para tapar los boquetes del escaparate.
pelea. No fue esa, empero, la única incidencia de la noche en la capital. A sólo unos metros de allí, durante la noche del sábado, fue necesaria la presencia de hasta tres coches de los Cuerpos de Seguridad municipal y nacional y uno del 061, según el 112. El motivo, una pelea en los alrededores de una discoteca en la que hubo, al menos, un joven que precisó de atención médica, si bien, finalmente no tuvo que ser trasladado a centro sanitario alguno, informan las mismas fuentes. La fuerte presencia policial en la calle Goya, junto al conocido pub, comenzó, dicen testigos, a las nueve de la noche del sábado. Una multitud de adolescentes se agolpaba frente a las puertas del local y obstaculizaba, incluso, el tráfico rodado.