26 abr 2009 / 09:29 H.
La devoción a la Virgen de la Cabeza tiene este año una significación especial con el multitudinario aniversario de la coronación canónica y la celebración del Año Jubilar, gracia concedida por el Vaticano. La efeméride que conmemora el centenario de la primera coronación y el cincuentenario de su proclamación como patrona de la Diócesis de Jaén sirve, primero, para que la ciudad de Andújar muestre en la calle su unión con esta devoción mariana y para que miles de romeros participen desde el viernes en una romería atípica. En este sentido, la misa pontifical, que congregó a más de nueve mil personas, presidida por el nuncio del Papa, Manuel Monteiro de Castro, fue una solemne eucaristía en cuya homilía el nuncio hizo un repaso histórico por lo que significó la aparición y la fe que, desde entonces, se profesa. Antes, durante esta semana, los iliturgitanos han acompañado a la Virgen por los distintos templos de la ciudad, ya que desde el Domingo de Resurrección estaba en el pueblo. Ayer, por lo tanto, regresó al santuario en una bella subida por los veintidós kilómetros que separan Andújar del cerro del Cabezo. El esplendor de Sierra Morena acompañó una histórica subida en la que participaron miles de personas que escoltaron a la Virgen a pie, a caballo o en carreta. Un relevante esfuerzo organizativo por parte de la cofradía matriz y, sin duda, del amplio dispositivo público para coordinar las distintas jornadas de romería. Agentes de las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal sanitario, Bomberos o miembros del Infoca, entre otros, velan por la seguridad de la romería más antigua de España y que este año, en relación con el seguimiento que tienen los distintos actos organizados, es una de las más concurridas. Cabe esperar que los romeros sean conscientes del privilegio de estar en un espacio protegido y mimen su conservación.