Un alumno sin fronteras

Con cinco millones de parados, la economía española reclama, cada vez más, jóvenes sobradamente preparados. Por eso, el plus de completar la formación en el extranjero y aprender idiomas es una herramienta de oro para encontrar trabajo. Este es el caso de Alejandro Avilés del Moral, un universitario que lleva la movilidad internacional por bandera.

    29 oct 2011 / 09:30 H.

    El currículo de este estudiante de la Universidad de Jaén (UJA) es de aquellos que impresiona. Con apenas 22 años ya cuenta en su palmarés con varios proyectos informáticos que ha captado la atención de más de un profesor y, gracias a su apuesta por ampliar conocimientos, ha viajado por medio mundo. Entre sus últimos reconocimientos, recibió el premio al mejor estudiante de la institución académica en movilidad internacional.
    En la UJA cursó sus estudios de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, donde se graduó con honores —el número uno de su promoción—. Tal y como explica, disfrutó de la “excelente oportunidad” de estudiar un semestre en la University of Central de Florida, experiencia que le permitió ampliar sus conocimientos de inglés. Pero su periplo estudiantil no se queda ahí. Consciente de cuál es la cuna de las nuevas tecnologías, ahora vive en Japón. Amplía su formación en la Tokyo University of Sciencie, lo que supone hacer realidad un sueño que perseguía desde hace muchos años. Allí permanecerá hasta febrero del año que viene.
    A pesar de dedicarse por completo a sus estudios, ha encontrado tiempo para realizar prácticas en empresas y otras actividades. Así, por ejemplo, ha dirigido un programa sobre tecnología en la radio de la Universidad. También ha organizado un “DotNetClub” —asociación de amantes de las nuevas tecnologías— de Microsoft en Jaén. También ha desarrollado una aplicación “ActionScript” en el sistema de pantallas informativas del campus de Las Lagunillas que permite la emisión de informes de fallos e incidencias en el actual sistema.
     Su objetivo como profesional es claro. Desea aportar nuevas herramientas a la sociedad para crear “un mundo mejor y más justo”. De hecho, su proyecto de fin de carrera está relacionado con la democracia 2.0. Para ello tiene claro que el trabajo en equipo es fundamental, sobre todo para llevar a cabo proyectos de gran envergadura. Además, el conocimiento de otras lenguas también es imprescindible, aunque para Alejandro Avilés eso no es problema. El inglés prácticamente ya forma parte de su vida diaria y se defiende en francés y japonés.
    Pero Alejandro Avilés del Moral tiene otra afición vinculada a su estancia en Japón, el culto por la cultura nipona. De hecho, es el presidente de la Asociación Manga Anime y Cultura Japonesa “Nigeba”. Esperanza Calzado / Jaén