Un acuerdo con cabos sueltos
A pocas horas de que se celebre el pleno organizativo del Ayuntamiento —una sesión que, para muchos, marcará la senda de los acuerdos y desavenencias que han de venir en estos cuatro años de mandato—, la “omertà” o ley del silencio se ha impuesto entre los concejales como precepto necesario para cerrar este capítulo de intereses políticos que ya dura más de dos semanas y dar paso, por fin, a los de la ciudadanía. La primera reunión a la que asistieron los portavoces de los cuatro partidos con representación en el Ayuntamiento fue “larga, pero fructífera”.
Así la resumió la portavoz del equipo de Gobierno local, que también tomó la palabra en nombre de sus homólogos en la oposición. Manifiestamente satisfecha, Reyes Chamorro aseguró: “Este primer pleno del día 1 va con todos los asuntos prácticamente aprobados por unanimidad y eso me gustaría resaltarlo porque supone que empezamos bien y que, aunque estamos cuatro grupos políticos y cada uno tiene un proyecto distinto para la ciudad, es importante el ejemplo que estamos dando de que somos capaces de ponernos de acuerdo en cuestiones importantes que siempre van a beneficiar a los vecinos de Jaén”.
¿Cuáles eran esos acuerdos? ¿Qué cabos son los que todavía están por atar? Las dos preguntas eran obligadas y se le formularon de todas las maneras posibles, pero, maestra en el arte del circunloquio, la portavoz del equipo de Gobierno solo precisó que, entre tantos “acuerdos maduros y en buen camino”, el número de comisiones se reduce a seis —en el anterior mandato hubo una decena—, que la asistencia a plenos, comisiones y consejos “se mantiene” en cincuenta euros por concejal y que, también en este mandato, los plenos ordinarios se celebrarán el último viernes de cada mes.
En cuanto a las asignaciones a grupos municipales, Chamorro hizo hincapié en que habrá una “rebaja sustanciosa e importante”, al igual que en la cantidad que cada partido percibe por concejal. Pero precisamente este es uno de los flecos que quedan por cortar. Con todo, como ya publicó este periódico la semana pasada, la rebaja será superior al 60%. “La situación del Ayuntamiento es la que es”, apuntó la portavoz del equipo de Gobierno local. Ninguno de los grupos municipales es ajena a ella y, en vez de reclamar los 30.000 euros anuales que les corresponderían, y que la Administración local no puede pagar, coinciden en que es preferible una reducción —aunque sea cuantiosa— y poder cobrar para desarrollar el ejercicio de la política, que no recibir nada, como ocurrió prácticamente a lo largo de todo el mandato anterior. A pesar del “sentido común” que han expresado todos los grupos respecto a la capacidad económica del Ayuntamiento, el debate sobre asignaciones y liberaciones volvió a ser ayer uno de los puntos calientes de la reunión. De hecho, fue lo que hizo que se estancara una negociación que, de entrada, parecía haberse encaminado el viernes.
En cuanto a las comisiones y consejos de administración o de gerencia, aún está por ver si el alcalde mantiene las presidencias a la que tiene derecho por haber sido el PP el partido más votado o si cede alguna. Pero eso —según apuntó Chamorro— se dilucidará “en posteriores reuniones”.
Así la resumió la portavoz del equipo de Gobierno local, que también tomó la palabra en nombre de sus homólogos en la oposición. Manifiestamente satisfecha, Reyes Chamorro aseguró: “Este primer pleno del día 1 va con todos los asuntos prácticamente aprobados por unanimidad y eso me gustaría resaltarlo porque supone que empezamos bien y que, aunque estamos cuatro grupos políticos y cada uno tiene un proyecto distinto para la ciudad, es importante el ejemplo que estamos dando de que somos capaces de ponernos de acuerdo en cuestiones importantes que siempre van a beneficiar a los vecinos de Jaén”.
¿Cuáles eran esos acuerdos? ¿Qué cabos son los que todavía están por atar? Las dos preguntas eran obligadas y se le formularon de todas las maneras posibles, pero, maestra en el arte del circunloquio, la portavoz del equipo de Gobierno solo precisó que, entre tantos “acuerdos maduros y en buen camino”, el número de comisiones se reduce a seis —en el anterior mandato hubo una decena—, que la asistencia a plenos, comisiones y consejos “se mantiene” en cincuenta euros por concejal y que, también en este mandato, los plenos ordinarios se celebrarán el último viernes de cada mes.
En cuanto a las asignaciones a grupos municipales, Chamorro hizo hincapié en que habrá una “rebaja sustanciosa e importante”, al igual que en la cantidad que cada partido percibe por concejal. Pero precisamente este es uno de los flecos que quedan por cortar. Con todo, como ya publicó este periódico la semana pasada, la rebaja será superior al 60%. “La situación del Ayuntamiento es la que es”, apuntó la portavoz del equipo de Gobierno local. Ninguno de los grupos municipales es ajena a ella y, en vez de reclamar los 30.000 euros anuales que les corresponderían, y que la Administración local no puede pagar, coinciden en que es preferible una reducción —aunque sea cuantiosa— y poder cobrar para desarrollar el ejercicio de la política, que no recibir nada, como ocurrió prácticamente a lo largo de todo el mandato anterior. A pesar del “sentido común” que han expresado todos los grupos respecto a la capacidad económica del Ayuntamiento, el debate sobre asignaciones y liberaciones volvió a ser ayer uno de los puntos calientes de la reunión. De hecho, fue lo que hizo que se estancara una negociación que, de entrada, parecía haberse encaminado el viernes.
En cuanto a las comisiones y consejos de administración o de gerencia, aún está por ver si el alcalde mantiene las presidencias a la que tiene derecho por haber sido el PP el partido más votado o si cede alguna. Pero eso —según apuntó Chamorro— se dilucidará “en posteriores reuniones”.
